VIDEO. Gimnasia y un año para el olvido

El equipo de Méndez no pateó al arco en los noventa minutos y perdió con un gol que le hicieron a los 9 segundos de partido. Al Calamar no le alcanzó para entrar a la Copa Sudamericana

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Por FACUNDO ACHÉ

fache@eldia.com

Los hinchas triperos dirán ¡Por fin! Se terminó el año, que desde la eliminación de la Copa Argentina -un placebo que lo mantuvo en calma algunos meses- se convirtió en una tortura, sin objetivos, con resultados cada vez peores, con gran cantidad de ausencias y, por lo visto ayer, sin un equipo que brinde un punto de partida para 2025. Los cambios deberán llegar y tendrán que ser drásticos para encontrar resultados diferentes a los logrados en estos dos años.

Gimnasia pasó por Vicente López” sin patear al arco en noventa y pico de minutos. Al fin de cuentas, un cierre de cabeza de Bautista Barros Schelotto de cabeza por sobre su travesaño fue lo más parecido a una acción de riesgo favorable al Lobo. Casi en la misma tónica que en cada partido del tramo final de la temporada, con excepción de la victoria sobre Atlético Tucumán. Antes y después de ese partido, no hubo juego, no hubo fútbol, no hubo dinámica y la presión reapareció solamente en la derrota contra Talleres, en la cual la imagen no fue tan mala como en otros partidos.

Ni tiempo de acomodarse. Iban segundos y Gimnasia perdía en Vicente López. Sacó del medio el Calamar, hubo un pase profundo, las dificultades de siempre para sacar la pelota de la zona caliente, un remate que no tuvo la mejor resolución de Marcos Ledesma y Mateo Pellegrino fue con alma y vida al rebote para convertir el 1-0 para el local. Habían pasado 10 segundos desde el inicio del juego.

Gimnasia sintió el golpe. Por el contrario, Platense se agrandó y demostró sus ansias de hacer lo suyo por ingresar a la Copa Sudamericana, aunque luego no alcance. El Calamar atoró contra su campo, aunque sin consecuencias para el arco de Ledesma.

De a poco, el Lobo logró salir, aunque sin la posibilidad de generar juego asociado. Algún intento aislado de Manuel Panaro por la izquierda generó algún grado de inquietud para los defensores locales.

Insinuó una mejoría el Tripero, al tiempo que Platense perdió el control del juego. Mainero, Minerva y Taborda perdieron contacto con la pelota y se rompió el circuito de juego de los primeros minutos aunque el Lobo casi no inquietó al arquero Cozzani: apenas el cierre apurado de un defensor que tiró la pelota de cabeza al córner y algún disparo aislado desde lejos tuvieron atento al golero local.

El equipo de Marcelo Méndez fue impotente para avanzar con la pelota hilando pases. Su rival, más allá de la ventaja en el resultado desde el inicio del juego, tampoco mostró ideas. Así, el juego fue monótono y ordinario para un partido decididamente malo.

El final del primer tiempo fue con empuje Tripero, pero con nula claridad. Solo las buenas intenciones de Leandro Mamut no alcanzaron. En la última del primer tiempo, Castillo pidió penal pero Dóvalo correctamente cobró el foul previo del delantero albiazul. Así, se fue una primera etapa sin fútbol en la que Gimnasia pagó muy caro el error inicial.

Méndez movió el banco en el inicio del complemento con los ingresos de Fabricio Corbalán en lugar de Rodrigo Gallo y Santino Primante por Martín Fernández. Con esta última variante, Gimnasia adquirió algo más de peso ofensivo al sumar al juvenil al ataque.

El partido continuó, de todas maneras, en la misma tónica de los primeros 45 minutos. El Lobo intentó progresar en el campo con asociaciones, pero careció de precisión. Platense intentó salir de contragolpe, pero tampoco encontró justeza en los últimos pases.

Méndez sacó a los dos generadores de fútbol, Pablo De Blasis y Leandro Mamut, reemplazados por Augusto Max y Franco Troyansky. Si bien los titulares no jugaron un buen partido, el DT apuntó a romper el partido con otro delantero y con el ingreso de Max apuntó a equilibrar en defensa. Con un Platense cómodo con el paso de los minutos, las obligaciones eran triperas, pero sin ideas la única apuesta era meter la pelota en el área local a ver qué pasaba...y pasó poco, porque ni siquiera el Lobo pudo recargar el juego.

Con el partido roto, tuvo el segundo Guido Mainero que remató casi sin ángulo y en la siguiente Rodrigo Castillo remató de frente al arco, tapó Cozzani, pero nada valía porque había offside previo.

Cerca del final, Ledesma tapó abajo luego de una pelota quieta y el ingresado Franco Zapiola encontró el rebote y remató desviado. Y otro desborde terminó en un buscapié que nadie pudo conectar. El Lobo ni siquiera pudo acercarse al área Calamar a pesar de terminar con esos cuatro delanteros desconectados del resto del equipo.

El final, con un córner a favor, no le dio nada al Lobo, que no mostró nada en los noventa minutos y volvió a perder para dejar la peor imagen posible en el final del año.

El informe de Facundo Ache tras la derrota de Gimnasia

 

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