Una vez más la Región se volvió a poner en guardia por las intensas lluvias
Edición Impresa | 3 de Diciembre de 2024 | 03:37

Una vez más intensas precipitaciones como las caídas en las últimas horas volvió a poner en guardia a la Región, mientras afectó a varias zonas la gran cantidad de agua y causó agnegamientos en calles, entre otros trastornos menores.
De todos modos, en cada una de esas oportunidades de lluvias fuertes se ha dicho en esta columna, siguiendo el criterio de especialistas, que las grandes obras de canalización del arroyo El Gato y sus complementarias –desagüe natural de nuestra ciudad y de la Región- y la construcción de canales complemenarios tuvieron importancia, pero que restaba realizar tareas de desobstrucción en las redes pluviales y otros trabajos de ampliación y mejoramiento del sistema
Las lluvias registraron el domingo marcas de 50 milímetros, aunque en los momentos de mayor fuerza la intensidad de las precipitaciones fue de 132 milímetros por hora, de acuerdo a observatorio de la Universidad local.
La situación llegó a alerta amarrillo que desde la Comuna se recomendó a los vecinos permanecer en un lugar seguro. Cortes de electricidad, anegamientos aquí y allá, necesidad de no tocar cables cortados ni postes luz, así como retirar cualquier tipo de objeto de los balcones y ventanas que pudieran volarse, fueron otras de las prevenciones emitidas.
En cuanto a la cantidad de agua caída en la Región se informó que figuraron con registros iguales o menores a 50 milímetross zonas como las de Villa Elisa, Villa Elvira, Melchor Romero , Los Hornos, Pza. Moreno, Tolosa, San Lorenzo, San Carlos, City Bell, El Peligro. Abasto, Olmos, Etcheverry ,Arana, Parque Castelli, Parque Alberti, Los Porteños, Arturo Seguí, y Poblet.
Tanto en el casco urbano como en las pocas localidades que cuentan con redes de desagüe pluvial, se denunció que se encontraban tapadas las bocas de tormenta.
Lo cierto es que el mantenimiento de las redes constituye una de las deudas pendientes para esos lugares. Expertos advierten desde hace años que no se realizan estos trabajos, en forma sistemática y continuada, desde hace muchos años.
En los otros numerosos barrios y localidades de la periferia, en los que no existen redes colectivas de desagües, el desagote de las zonas depende del sistema de zanjas que llevan los excedentes hasta los arroyos más cercanos. La falta de desobstrucción y perfilado de las zanjas, los pasos tapados bajo las calles, todo hace que de inmediato las calles de tierra se conviertan en intransitables y el agua pueda invadir los domicilios. En las delegaciones no habría máquinas desobstructoras.
Cómo siempre se remarcó, el crecimiento urbanístico y demográfico de la Región no se ha visto precedido ni acompañado por la extensión de redes de servicio. La culpa, entonces, no es de las lluvias sino de los errores y omisiones cometidos por la mano del hombre durante décadas.
El crecimiento urbanístico de la Región vino señalando con elocuencia problemas que son el corolario de pretéritas políticas desacertadas en materia de asentamientos poblacionales y de obras de pavimentación, realizadas al calor de improvisaciones electoralistas y sin disponer la previa instalación de servicios esenciales, como las redes de desagües y cloacales.
Se debe retornar a un crecimiento planificado y armonioso de nuestra zona, tan castigada e indefensa frente a fenómenos que son naturales.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE