Cartagena, la joya que se está hundiendo por el calentamiento global

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Cada año el nivel del mar sube y se traga a cuentagotas la bahía de Cartagena. Las calaveras expuestas de un cementerio arrasado por las olas son una prueba de los efectos del calentamiento global en la ciudad más turística de Colombia, que podría quedar parcialmente bajo el agua este siglo.

La líder comunitaria Mirla Aaron se escandalizó cuando vio en la orilla los huesos de antiguos habitantes de Tierra Bomba, una isla ubicada frente al lujoso sector hotelero de Cartagena. El mar “ha arrasado 250 viviendas de la comunidad, el puesto de salud, muelles (...) se llevó varios salones comunitarios, infraestructura eléctrica” y el cementerio, dice entre lágrimas.

En Cartagena, al problema de los efectos del cambio climático se suma el hecho de que el principal puerto comercial de Colombia fue construido en un terreno con cavidades subterráneas que colapsan, lo que provoca su hundimiento.

La revista científica Nature publicó en 2021 un estudio sobre la problemática: desde inicios del siglo XXI el nivel del mar crece en la bahía anualmente unos 7,02 milímetros, “un ritmo superior” a la media global (2,9 milímetros). Si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, el mar subirá 26 centímetros para 2050 y 76 centímetros para 2100, aseguran los investigadores de la Universidad de Zagreb, la Internacional de Miami y la local EAFIT.

Hace más de 400 años, en Cartagena se levantó una fortaleza de murallas para defender las riquezas de los colonizadores españoles de los piratas. Estas edificaciones son una de las razones de su excepcional belleza, que le valió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hoy las autoridades construyen con maquinaria 4,5 kilómetros de barreras de piedra que amortiguan el impacto de las olas. La alcaldía asegura que sin ellos el 80% de los barrios estarían en riesgo de inundación.

 

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