Barrio Hipódromo: lanzan “S.O.S.” por la ola de robos

Cada barrio de La Plata tiene sus particularidades, sus características propias, aunque varios puntos en común. Sobre todo por el tema de la inseguridad, que los atraviesa por igual sin hacer ningún tipo de distingo.

En el Barrio Hipódromo, por ejemplo, sufren la ola delictiva, como pasa con otros sectores de la Ciudad, aunque saben quiénes motorizan por lo general esos ataques. Por eso, ante la falta de respuestas a sus reclamos, lanzaron un pedido de socorro, intentando hacer visible una situación que los ocupa y preocupa.

“Hace años que nos vienen a robar al barrio desde Villa Catella y otros sectores lindantes de Ensenada. Y lo mismo pasa con muchos pibes, que salen de la zona de El Mercadito, en Tolosa”, comentó una mujer que conoce en detalle la problemática, por llevar décadas asentada en ese lugar.

“Que los Intendentes de La Plata y Ensenada hagan algo. Que pongan más móviles y seguridad, porque no hacen nada. La comisaría segunda, que corresponde a nuestra jurisdicción, solo tiene un móvil para patrullar una cuadrícula que va de 52 a 32 y de 122 a 14. Una vergüenza”, se quejó.

“Es increíble. Y tiene los puntos de la Estación de Trenes, la Terminal y el asentamiento de las vías, que va desde el hospital Gutiérrez hasta 52”, agregó.

“Para nosotros roban por droga y ¿quién lleva la droga? En El Mercadito tenemos entendido que hay gente de Rosario o con contacto con las bandas narcos de allá”, describió.

Según la mujer, “hay una grave dificultad y es que mucha gente, por miedo, no hace la denuncia. Entonces la comisaría no puede hacer un mapa del delito real para pedir más apoyo”.

“Por más que todo el día subamos pruebas de videos a los grupos de seguridad, en muchos de los cuales está el comisario, si no hay denuncia, no sirve para nada”, comentó.

Respecto de las modalidades del delito que se registran en este sector de La Plata, expresó “las tenemos a todas. Motochorros, asaltos en viviendas con gente adentro, arrebatadores. No nos falta ninguna”.

Por eso, desesperados, quieren movilizar a los frentistas para que, de una buena vez, al menos las autoridades decidan mandar móviles para blindar el barrio y despejarlo de delincuentes.