Un predio deportivo “perdió” ante un ataque de dos motochorros

Edición Impresa

En un predio deportivo del barrio San Carlos, situado sobre la avenida 131 entre 39 y 40, se vivió una situación de mucha tensión. Y no tuvo que ver con el desarrollo de un partido de fútbol o básquet, de los tantos que se juegan en el lugar. Esta vez fue por culpa exclusiva de la inseguridad.

De acuerdo a la denuncia que se hizo por el caso y, que fuentes policiales hicieron conocer a este diario, en las últimas horas, cuando un empleado cumplía con su jornada habitual de trabajo, ingresaron dos personas que llevaban colocado un casco de moto y el rostro parcialmente cubierto.

Todo pasó cerca de las 20.30 y enseguida en el lugar supieron que no venían a consultar por los precios o un turno, siendo que además enseguida mostraron que llevaban un arma de fuego cada uno.

Así, bajo amenazas, empujaron al encargado para correrlo de la barra y poder acceder a la caja registradora, que incluso arrojaron contra el piso para lograr que se abra.

Con fortuna para ellos, lo que guardaban allí quedó a su merced, aunque antes agarraron un teléfono celular.

Respecto del dinero sustraído, se habló de una suma que osciló entre los 20 y 30 mil pesos.

En esas circunstancias, cuando el temor aún dominaba la escena, la víctima escuchó una serie de bocinazos, por lo que los ladrones emprendieron la retirada.

“Era evidente que había alguien haciendo de campana”, conjeturó uno de los voceros.

Al parecer, las motos en que fugaron eran de baja cilindrada, con las que emprendieron marcha por 31 en dirección a 38.

Se supo que las armas empleadas eran tipo revólver y que los autores del golpe cubrían sus manos con guantes.

Ahora, respecto de la investigación, se indicó que la Policía releva las cámaras de seguridad del barrio, porque las que había dentro del recinto del saqueo no estaban en funcionamiento.

Del hecho y, a cargo de las diligencias de prueba, quedó la UFI Nº 9 de Autores Ignorados del Departamento Judicial de La Plata.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE