Un sector del PRO acelera en el acuerdo con Milei en la Provincia

Carlos Barolo

Mauricio Macri tiene previsto asumir la conducción nacional del PRO hacia finales de este mes. La decisión de tomar las riendas partidarias coincide con un momento complejo para la vida del partido que el ex presidente supo fundar hace varios años, ya que buena parte de sus adherentes parecen estar seducidos por Javier Milei.

Macri afronta un dilema: quiere que sus legisladores apoyen los proyectos del Gobierno, tal como lo vienen haciendo, pero reniega de establecer un co-gobierno con los libertarios. Por eso, elude avanzar en una fusión de su partido con La Libertad Avanza.

Los deseos del ex presidente no son compartidos por algunos dirigentes que buscan que la confluencia con la tropa de Milei sea inmediata. Una de ellas es Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad viene planteando esa discusión y en las próximas horas dará un paso concreto: encabezará un acto en el Conurbano que amenaza con ser el puntapié inicial del acuerdo entre un sector del PRO y los libertarios. Un dato adicional: a ese movimiento se sumará Sebastián Pareja, el armador bonaerense de LLA que responde a Karina Milei, “El Jefe”.

Otra de las señales fuertes es que participará Diego Valenzuela, el intendente del PRO de Tres de Febrero, de amplia llegada al Presidente.

La convocatoria de la que formará parte Patricia Bullrich es promovida por Apertura Republicana, una corriente interna del PRO que lidera Juan Curutchet, ex presidente del Banco Provincia y actual director en el Banco Central.

Claro que semejante movimiento generó sordos ruidos. En las últimas horas comenzó a circular la versión de que distintos dirigentes estarían reclamando la convocatoria a elecciones internas en el PRO bonaerense para desplazar de la presidencia a Daniela Reich. La senadora es la esposa de Valenzuela.

La tensión interna se amplifica en medio de transcendidos que confrontan entre sí y que tienen vinculación con la relación que mantienen Macri y Milei. Hay quienes sostienen que el diálogo entre ambos es fluido. Otros voceros dicen que si bien esos contactos son frecuentes, en el fondo el Presidente no le habría terminando de cumplir algunos compromisos al ex titular de Boca Juniors. Algunas fuentes mencionan la deuda de la Nación con el gobierno porteño hoy en manos de Jorge Macri. También, algunas designaciones en organismos públicos en provincias controlados por el PRO como Entre Ríos y Chubut.

La llegada de Macri a la conducción del partido buscaría mostrar al PRO en un esquema de colaboración con el gobierno de Milei, pero marcando diferencias más contundentes en algunos temas. Uno de ellos sería la polémica propuesta de la Casa Rosada para que el controvertido juez federal Ariel Lijo llegue a la Corte Suprema.

Pese a ese intento de diferenciación, la mayoría de la dirigencia partidaria cree que al final del camino habrá coincidencia en una alianza electoral para el año que viene que se negociará provincia por provincia.

La discusión será, en todo caso, en qué términos se dará ese eventual cierre y quiénes serán los negociadores. Si el Presidente insiste en delegar esa responsabilidad en su hermana, habrá un punto de dificultad extra: en distintos ámbitos partidarios se asegura que la relación entre Macri y Karina Milei prácticamente no existe.

Con todo, la movida bonaerense del sábado próximo genera algunos interrogantes. Por caso, se dice que el Presidente le dio vía libre a José Luis Espert para que vaya construyendo por su lado también la Provincia, en sintonía con las versiones que indican que podría terminar encabezando la lista de diputados nacionales.

Espert se distanció fuertemente de Milei pero apenas asumido el nuevo presidente, retomaron el vínculo. Se reúne seguido con el mandatario y se ha transformado en uno de sus hombres de confianza.

Habrá que ver cómo articula con el esquema que animan Karina Milei y la ministra de Seguridad.

Otro de los datos llamativos del acto de Esteban Echeverría tiene que ver con que, en principio, no aparece como participante Ramón Lanús, el intendente de San Isidro. El alcalde fue empujado por Bullrich en la pelea interna que dentro de Juntos por el Cambio le terminó ganando al histórico radical Gustavo Posse. Por eso sorprende que, en principio, no participe.