“En ruinas”: vendió una casa en La Plata y alguien “la vendió” a ella
Edición Impresa | 14 de Junio de 2024 | 04:41

El golpe resultó fastuoso, pero también indignante y misterioso. Ocurrió en la zona de la Plaza Máximo Paz, a la altura de la avenida 13 entre 59 y 60, donde desvalijaron una propiedad que había sido recientemente vendida a una inmobiliaria y donde una mujer atesoraba grandes recuerdos familiares.
Según la denuncia que radicó ante la Policía, hace poco más de dos meses pactó la transferencia del inmueble, que pertenecía a su marido y en la que dejó todas sus pertenencias, a la espera de la orden de mudanza, porque no conseguía baulera.
También contó que un asesor de la oficina comercial con la que realizó el negocio se había quedado con una llave. Por eso sus sospechas, más cuando no encontró destrozos en la vivienda, que le hicieran pensar en una intrusión con violencia.
Si bien la presentación en la seccional de la jurisdicción se realizó por estas horas, la amarga noticia del robo la golpeó el pasado 4 de junio, cuando llegó con un amigo a la casa para ver que todo estuviera en orden.
Lamentablemente para ella, lo que se encontró distaba mucho de una situación normal.
Si bien al principio vio las cajas y las valijas en las que tenía embaladas la mayoría de los objetos, no tardó nada en darse cuenta de que estaban dañadas y, mucho de ellos, vacías.
¿Qué perdió? La lista que entregó a las autoridades fue enorme y de una significancia económica incalculable.
No encontró destrozos que le hicieran pensar en una intrusión con violencia
El damnificado enumeró “prendas de vestir varias; vajilla de porcelana francesa; una bolsa de 10 kilos de peso aproximado de monedas de colección antiguas nacionales y extranjeras; una colección de 300 pares de gemelos antiguos de distinto material (cobre, bronce, orofix, plata, oro, oro blanco, oro rosa, oro amarillo, oro rojo y platino), de los cuales algunos se encuentran grabados; una colección de botones antiguos de nácar de aproximadamente 200 gramos; seis relojes pulsera marca Omega de hombre; tres relojes pulsera marca Rolex de hombre; relojes pulsera marca Girard Perregaux de hombre; cinco relojes pulsera marca Mido de hombre; seis relojes de viaje cuya marca no recordó, pero que eran con cuadrante de porcelana antiguo; 150 corbatas de seda natural marca Hermes, Chanel y Burberrys; cables; artefactos para la electricidad como teclas y módulos completos; una aspiradora redonda; una botella de whisky Le Monks sin la etiqueta; una tapado de mujer Astracan; dos tapados de mujer de piel sintética; un tapados de mujer de piel real; un tapado de mujer de piel de nutria -pelo largo real-; un tapado de mujer de piel de nutria sintética; un tapado de paño escocés de color azul y color verde con botones dorados de mujer; un tapado color lavanda de mujer con broches metálicos plateados; un sobretodo de hombre de piel de camello cruzado; un sobretodo de hombre color azul cruzado; una máquina antigua de escribir con teclas de porcelana; cuatro máquinas Canon de escribir; apliques de bronce para la pared antiguos de dos brazos y de un brazo; una araña de bronce con signos marcados de un incendio; una araña de peltre con tulipa central y cuatro o seis patas”.
Por si fuera poco, no contentos con semejante botín, los ladrones se llevaron una escalera de aluminio de doble hoja, con 12 escalones cada hoja, que mide aproximadamente cuatro metros de altura.
Y tuvieron maldad, porque mucho de lo que no sacaron, directamente lo rompieron.
¿LA PUNTA DEL OVILLO?
En medio de la desesperación por lo sucedido, como se dijo, la víctima mencionó haberle entregado una copia de la llave a un supuesto dependiente de la inmobiliaria que adquirió la finca, posiblemente para tirarla abajo y aprovechar el terreno para comercializar departamentos en una construcción de altura.
Después declaró que contaría con algunas imágenes para aportar a la causa y que le llamó la atención que días después de haberse percatado del saqueo, se encontró con un par de pintores, que habían ingresado al lugar por un balcón, distante a unos 4 metros de altura, situación que le llamó la atención, porque él había dejado una llave.
Un vocero cercano a la pesquisa mencionó que el vendedor de la propiedad “no se comunicó con la persona que tenía la llave, porque no quería complicar el desarrollo de la investigación”.
Por eso ahora se deberá empezar a reconstruir un verdadero rompecabezas, con el relevamiento de cámaras de seguridad y potenciales testigos sobre los movimientos que se dieron en los alrededores del domicilio.
El botín robado en la casa de la Av. 13 es incalculable, pero seguro varias veces millonario
No pasa por alto que el hecho ocurrió a metros de uno de los edificios policiales más importantes de la Ciudad, como es la Estación Departamental de Policía de La Plata.
La denuncia quedó radicada en la seccional novena, con conocimiento de la UFI Nº 9 de Autores Ignorados, que se hará cargo de todas las diligencias de prueba.
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