El consumo de pollo igualará al de la carne vacuna

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La cantidad de carne que consumen los argentinos, en promedio, está en mayores niveles que en el año 2001, pero es 10,5 kilo por habitante por año inferior a 2023 y 7 kilos menos que el promedio de la última década. El consumo tocaría un mínimo en 2024 y se proyecta que la demanda anual por habitante promedio sea de sólo 44,8 kilos, muy por debajo del promedio histórico de 72,9.

Además, el consumo total de todo tipo de carnes sumaría 106 kilos por habitante. Cada persona consumiría en 2024, en promedio, 7 kilos menos de carnes en comparación al promedio de los últimos 10 años, que es de 112,8 kilos. En ese contexto, por primera vez la demanda de pollo igualaría a la de bovinos, según analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

“El consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en una tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha ido siendo sustituida por otras fuentes de proteínas. Como resultado de estos escenarios, en 2024, el consumo de carne bovina en Argentina podría llegar a ser el más bajo desde que se cuenta con datos”, indicó el análisis realizado por Franco Ramseyer y Emilce Terré.

Pese a todo, en la comparativa internacional, el país continúa siendo uno de los que tiene mayor consumo per cápita, con una ingesta prácticamente igual al de Uruguay y superando ampliamente a Estados Unidos (38 kilos), Australia (27 kilos) y Chile (26 kilos).

Por otra parte, el consumo total de carnes bovina, aviar y porcina en Argentina podría ubicarse en el año 2024 en torno a los 105,7 kilos por habitante. De ese modo, cada persona consumiría, en 2024, 7 kilos menos de carnes en comparación al promedio de los últimos 10 años, que es de 112,8 kilos.

Esta estimación se realiza en base a los datos de consumo de carnes proporcionados por la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal de la Secretaría de Bioeconomía.

Los datos se encuentran disponibles hasta el mes de mayo para las carnes bovina y aviar, y hasta abril en el caso de los cortes porcinos.

“Para hacer la estimación anual se hace una desestacionalización en base a la información de los últimos años. Es fundamental recalcar que se trata de una proyección, pudiendo el consumo de este año diferir del estimado”, aclararon los especialistas de la BCR.

La composición de la dieta cárnica del habitante promedio sería la siguiente: 42% de carne bovina, 42% de aviar y 16% de porcina.

 

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