El rapero Sean Combs, acusado de sórdidos crímenes

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Sean “Diddy” Combs presidió un sórdido imperio de delitos sexuales, coaccionando y abusando de mujeres durante años mientras usaba el chantaje y actos impactantes de violencia para mantener a sus víctimas a raya, según una acusación presentada ayer: el artista, sin embargo, se declaró inocente.

Los fiscales calificaron al magnate de la música como “peligroso” e instaron a que fuera encarcelado sin derecho a fianza. Sus abogados, por su parte, propusieron que fuera liberado con una fianza de 50 millones de dólares para arresto domiciliario con monitoreo electrónico.

La acusación de crimen organizado y tráfico sexual describe a Combs induciendo a víctimas femeninas y trabajadores sexuales masculinos a actos sexuales drogados, a veces de días de duración.

 

Sean Combs

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