La seguridad en La Plata, en estado crítico: mientras atendía, un médico perdió todo

Delincuentes aprovecharon que el profesional de 70 años se encontraba en su consultorio e irrumpieron en su morada. Luego de dar vuelta la casa, los sujetos huyeron con una suma en dólares, que no fue precisada

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Los hurtos con la modalidad escruche continúan incrementándose en diversos sectores de la Región y recientemente afectaron a un residente de Gonnet. La sencilla dinámica del procedimiento delictivo explica en parte por qué se encuentra en plena expansión en la Región: robar aprovechando la ausencia de los dueños.

Un papel crucial en esta táctica lo representan las labores de inteligencia previa, que permiten a los clanes calcular tiempos y movimientos, así como los distintos roles que asumen los miembros de las bandas, destacándose especialmente los de “vigía” y “conductor”, diseñados específicamente para brindar rápida cobertura en caso de complicaciones inesperadas.

De un extremo al otro y de oriente a occidente, numerosos vecinos están siendo perjudicados por esta variante que, al ser analizada en términos de costos y beneficios, resulta ser la más propicia para los criminales que la emplean.

Esto se debe principalmente a que no requiere un esfuerzo excesivo en comparación con un asalto o una irrupción violenta, situaciones que se caracterizan por el uso de la fuerza y de diversos tipos de agresión. Además, al no encontrarse personas en la vivienda, los ladrones simplemente deben explorar cada rincón en búsqueda de objetos de valor.

Como consecuencia de ello, no solo se disminuye la probabilidad de captura, sino que también se aumentan las posibilidades de que el robo sea exitoso.

En medio de esta preocupante realidad, un habitante de Zona Norte se sumó ayer a la extensa lista de víctimas de sucesos delictivos de esta índole, que vienen creciendo en la Región. Según informaciones policiales, una banda de ladrones ingresó a una propiedad ubicada en 491 bis entre 18 y 19, luego de forzar una puerta.

Una vez dentro de las habitaciones, comenzaron a hurgar entre las pertenencias de los damnificados. Todo esto ocurrió mientras la víctima, un médico de 70 años, se encontraba atendiendo pacientes en su consultorio.

Durante la minuciosa inspección realizada en la casa, los delincuentes lograron encontrar una suma indeterminada de dólares que la víctima, debido a su estado de conmoción, no pudo precisar, una notebook y el sistema de alarmas.

 

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