¿Nuestra “Emilia Pérez”?: tango caribeño y poco de Puig en la versión de J-Lo de “El beso de la mujer araña”
Edición Impresa | 28 de Enero de 2025 | 02:00

Hollywood aplaudió pero México abucheó a “Emilia Pérez”, musical narco-trans sobre un traficante mexicano que se convierte en mujer y quiere expiar sus pecados, repleto de estereotipos y sin actrices ni música mexicana. Bueno, ahora podría llegar la versión argentina de ”Emilia Pérez”: se estrenó en el Festival de Sundance una nueva versión de “El beso de la mujer araña”, con Jennifer Lopez y basada en la novela de Manuel Puig.
Pero, claro, la película se corre bastante de la novela de Puig: está basado en el musical de Broadway, de 1993, posterior a la primera adaptación cinematográfica, de Héctor Babenco.
Y además de Lopez la protagoniza Diego Luna. Es decir, no hay argentinos, ni demasiado rastro del escritor argentino, en el musical dirigido por Bill Condon. Como ocurrió, encima, con “Emilia Pérez”, aparecen los ritmos nuestros en el musical, con algo de tango, pero mezclado con ritmos caribeños porque, claro, todo lo latino es lo mismo. En la presentación de Sundance esta mescolanza fue recibida con críticas mixtas.
La historia, que gira en torno a las conversaciones entre dos compañeros de celda sin nada en común en una prisión argentina durante la dictadura, fue primero una novela del autor Manuel Puig en 1976 y ha sido adaptada para el teatro y el cine a lo largo de los años, incluyendo la mencionada adaptación cinematográfica de 1985 protagonizada por William Hurt y Raul Julia. Hurt ganó un Oscar por su actuación. Su versión de Broadway también ganó múltiples premios Tony, y es posterior a la película.
Condon escribió y dirigió esta nueva versión, que busca un distribuidor. Diego Luna interpreta a un revolucionario encarcelado, Valentin Arregui, cuyo nuevo compañero de celda, Luis Molina, ama las películas, las celebridades y el glamour y relata con entusiasmo a Valentin la historia de un musical de cine favorito, llamado “El beso de la mujer araña”, dándoles a ellos y al público un respiro de su cruda realidad.
“Trata sobre cómo el amor puede sanar cualquier división. Estas dos personas no podían ser más diferentes, presos en una celda juntos, sin importar su sexualidad, sus creencias políticas, nada”, dijo López en la alfombra roja del festival. “Es exactamente el tipo de historia que necesitamos ver en estos tiempos”.
Condon dijo que una de las cosas de las que trata la película es “el intento de cerrar las increíbles diferencias que nos separan tan a menudo”. Citó comentarios recientes del presidente Donald Trump sobre dos géneros como política oficial.
El tipo de declaraciones que ya le ponen los pelos de punta a la tuitósfera argentina, atravesada para colmo por las declaraciones “anti-woke” de Milei y que ve como Hollywood, tras “Emilia Pérez”, vuelve a utilizar historias dolorosas del pasado latinoamericano para alimentar su industria con historias bienpensantes y lavadas. Argentina ya se prepara para odiar “El beso de la mujer araña”.
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