Gimnasia echó a Alejandro Orfila y Fernando Zaniratto dirigirá el clásico ante Estudiantes
Edición Impresa | 14 de Octubre de 2025 | 02:26

Finalmente, después de una jornada llena de rumores en la cual el plantel volvió a las prácticas con Alejandro Orfila al frente, anoche la dirigencia albiazul decidió cortar el ciclo del entrenador uruguayo, quien será reemplazado en un interinato hasta el final del campeonato por el técnico de la Reserva, Fernando Zaniratto. Mariano Cowen y Mariano Messera le comunicaron la decisión al técnico que hoy se despedirá del plantel en Abasto.
Si bien la derrota ante Talleres caldeó los ánimos en el Bosque, parecía que la continuidad de Alejandro Orfila al frente del plantel tripero estaba garantizada, entre las declaraciones del propio entrenador (desde “estamos firmes” hasta “tengo el apoyo de la dirigencia” pasando por “el equipo respondió”) y una dirigencia a la que le cuesta darle el golpe final a ciclos agonizantes.
Sin embargo, las victorias de Aldosivi y Sarmiento hicieron crecer el temor y aquellos que no tenían una postura contraria a la continuidad del DT se volcaron hacia el bloque más rígido, con lo cual la mayor parte de la CD entendió que el ciclo debía finalizar, cosa que sucedió anoche a última hora.
Alejandro Orfila llegó al Lobo por una sugerencia de Claudio Tapia, el titular de la AFA, quien propició una reunión a principio de año, cuando Gimnasia buscaba entrenador por la renuncia de Marcelo Méndez. En ese momento, el elegido fue Diego Flores, pero el nombre quedó rondando en la cabeza de Mariano Cowen, quien lo eligió para reemplazar al DT cordobés aunque el consenso mayoritario apuntaba a Facundo Oreja, quien aún no se soltó como entrenador principal.
Justamente, esa relación del técnico con el mandamás albiazul le había puesto un freno a la ambición de cambio de la dirigencia, que no quiere riesgos extras cuando el equipo no brinda ningún tipo de solución -menos aún garantías- dentro de la cancha.
Con cuatro victorias, un empate y siete derrotas en doce partidos, la campaña es decididamente mala y reavivó la preocupación de los hinchas triperos luego de la experiencia de 2023 cuando el Lobo salvó la categoría en un infartante desempate ante Colón en cancha de Newell’s. El gol de Nicolás Colazo y la atajada de Nelson Insfrán sellaron el destino del club santafesinom que penó durante los últimos dos años en la segunda categoría. Todo Gimnasia teme mirarse nuevamente a ese espejo.
Orfila logró, con esos 13 puntos en 12 fechas, el 36,11% de los puntos, números similares a los de su antecesor Diego Flores, quien dirigió al Lobo en 13 partidos con una efectividad del 35,89%. Campañas casi calcadas, muy lejos de la expectativa del hincha tripero.
Además de la resistencia de la mayoría de la dirigencia, con una postura más rígida de algunos que le plantearon a Mariano Cowen la necesidad de un cambio tras la derrota frente a Deportivo Riestra, el entrenador tiene el frente interno convulsionado.
Es que si bien para Orfila el equipo respondió ante Talleres, la relación del entrenador con varios jugadores estaba rota. “Ya no le llega al plantel”, es la visión de algunos dirigentes y de quienes viven el día a día en Estancia Chica. Ayer, en el regreso a los entrenamientos, no hubo dirigentes en Abasto y la única presencia entre quienes toman decisiones fue la del Director Deportivo, Mariano Messera.
El quiebre más visible fue con Lucas Castro, quien estuvo al margen del banco de relevos en los últimos cuatro partidos más allá del apto físico en las últimas dos fechas. Originalmente, hizo ruido la decisión de Orfila de darle la cinta de capitán a Gastón Suso, una decisión tomada aún con Leonardo Morales en el plantel. El Pata le planteó al entrenador que el capitán debía ser alguien del club, no por él sino -por ejemplo- por Nelson Insfrán. En las últimas semanas no tuvieron diálogo.
Las salidas del Yacaré y de Pablo De Blasis -por una decisión personal al verse lejos de la chance de jugar- parecieron una limpieza de vestuario con respaldo dirigencial. Posteriores determinaciones del DT generaron críticas más o menos fuertes: el coqueteo con la salida de Nelson Insfrán, el puesto perdido por el uruguayo Pintado, la ausencia del Pata de la lista de 23 o los cambios de nombres y de sistema en las últimas fechas aumentaron el desconcierto general.
Orfila parecía haber encontrado confiabilidad en el 4-4-2, puso un 5-3-2 ante Deportivo Riestra, eligió un suicida 4-3-3 ante Rosario Central y volvió al 4-2-3-1 del principio del torneo en las últimas fechas. Además, la dupla Garayalde-Seoane, inamovible en gran parte del campeonato, no estuvo ni en el banco ante Talleres. Ahora, Max-Yangali brindan otra intrensidad en el medio.
Adelante entraron y salieron Manuel Panaro, Alejandro Piedrahíta, Jeremías Merlo, Bautista Merlini, Alan Sosa, Lucas Castro, Jan Hurtado, Norberto Briasco y tuvieron minutos entrando desde el banco Juan José Pérez, Leandro Mamut, Franco Torres y Sebastián Lomónaco. Salvo el Chelo Torres -goleador del equipo con 4 tantos- nadie puede levantar la mano y sentirse titular.
Cuando parecía que el límite sería el partido con Estudiantes, la decisión dirigencial fue cortar el vínculo con el entrenador. Así, se adelantaron los tiempos y Fernando Zaniratto tendrá cuatro partidos para sacar los puntos que salven a Gimnasia del descenso tras el quinto ciclo fallido de un entrenador bajo este gobierno encabezado por Mariano Cowen.
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