Rafael Ceraso, el chef detrás de Desafinado: una cocina con ritmo propio en City Bell

Por CECILIA FAMA

Hay cocineros que encuentran su lugar en el mundo lejos de casa, y otros que lo descubren al volver. Rafael Ceraso pertenece a los segundos. Después de más de dos décadas de trabajo en cocinas de todo el país -de los hoteles del sur patagónico a los restaurantes porteños más exigentes-, el chef platense vuelve a su territorio en *Desafinado*, el nuevo restaurante de City Bell que propone una experiencia gastronómica, sensorial y emocional en partes iguales.

Ubicado en diagonal 93 N° 52, Desafinado nació la búsqueda de un espacio donde la música, la gastronomía, “la cockteleria” y la calidez se encuentren sin rigidez, tal como lo concibió su creador, Gustavo Sist . “Fue un trabajo largo, detallista; todo está pensado”, cuenta Rafael. “Queremos que cada comensal sienta que forma parte de un conjunto: la música, el vino, la comida, la atmósfera.”

Su cocina habla de oficio y de recuerdos. “El menú está hecho de momentos”, dice. “La empanada de cordero me lleva a Calafate, la ensalada de langostinos al Hyatt, la milanesa con arroz a mi casa.” Así, cada plato se vuelve una historia, un recuerdo o una emoción.

En Desafinado, las técnicas sencillas -un buen fondo, un confitado preciso, un risotto bien hecho- se transforman en el lenguaje de una cocina que no busca impresionar, sino conmover. Y se trata de una cocina “en vivo” y a la vista; un gran paño fijo de vidrio deja ver a los chefs hacer lo suyo, con un enorme mural en mosaico del artista Comando Maradona como telón de fondo impactante.

TAPAS Y PLATOS EN CLAVE DE DISFRUTE

La carta combina tapas y platos pequeños, opciones sin gluten, vegetarianas y de estación, con una impronta que privilegia el producto y la estacionalidad. Entre los imperdibles, la chernia fresca del Mar Argentino se luce por su textura y sabor profundo, realzada por el toque cítrico y las hierbas que equilibran la preparación. También el risotto de hongos, que condensa esa “austeridad encantadora” que caracteriza su estilo. Cocina en vivo, fuego controlado y una atención al detalle que se percibe en cada paso del servicio.

La propuesta se completa con una coctelería de autor que mezcla clásicos, vermouths y tragos contemporáneos, a cargo de un equipo liderado por el jefe de barra Valetin Báez, y con la Vinoteca Federal, una cava que recorre distintas regiones vitivinícolas del país, bajo la curaduría del sommelier Gastón Cazzulo.

El ambiente acompaña: cálido, musical, de esos en los que la conversación y la buena mesa se prolongan sin mirar el reloj.

Formado en el IAG y con una trayectoria que incluye casas como Leopoldo, Carne, Palma Bistró, Los Notros, Chila y Cochinchina, Costa 7070, Rafael Ceraso llega a Desafinado en un momento de madurez. “City Bell tiene algo de vacaciones sin mar ni montaña -dice-. Cocinar acá me recuerda que sigo disfrutando de lo que hago, y que hay algo de eso en cada plato: calma, pasión y ganas de quedarse un rato más”.

En Desafinado, la gastronomía se mezcla con el arte y la memoria, y cada bocado suena a lo que Rafael busca transmitir: honestidad, disfrute y emoción.