Daniel Hendler: “No puedo evitar ver la comedia que está siempre por debajo”
Edición Impresa | 14 de Noviembre de 2025 | 02:42
De repente, Daniel Hendler está en todas partes. El actor de “El fin del amor” y “División Palermo” llegó recientemente a Netflix con “27 noches”, película que dirige y protagoniza. Está desde ayer en las salas de cine locales con “Vieja loca”, película de terror que protagoniza junto a Carmen Maura. Y mañana presentará otra película que dirige, “Un cabo suelto”, en el Festival de Cine Latinoamericano de La Plata, Fesaalp, que comienza hoy.
Dos películas dirigidas y estrenadas en un mismo año parece una anomalía estadística en la carrera del actor uruguayo, que dirigió solamente dos largometrajes antes de “27 noches” y “Un cabo suelto” en su carrera. Coincidencias, dice: “Me llevó bastante tiempo escribir y conseguir financiación para realizar las primeras películas. En las últimas dos se dio más rápido pero fue algo casual”, cuenta, en diálogo con EL DIA.
“Un cabo suelto”, que tendrá función en mañana a las 21 en el Pasaje Dardo Rocha (con entrada gratuita), es una comedia mezclada con policial, que sigue a Santiago, un cabo de la policía argentina. Cruza la frontera hacia Uruguay huyendo de otros agentes policiales que lo andan buscando, y valiéndose de su uniforme, va inspeccionando puestos de comida regional, probando lácteos y embutidos para sobrevivir, al tiempo que intenta pasar desapercibido entre los lugareños. Sin dinero ni hospedaje, pero con empatía y astucia, va sorteando obstáculos y comienza a tramar una nueva vida, recibiendo la ayuda de personajes locales que va cruzando en el camino e, incluso, encuentra a quien cree puede ser el amor de su vida.
Hendler relata que la película nació mientras “estaba escribiendo otro proyecto y de repente se me apareció una escena, sin aviso y sin mucho sentido, como cuando te despertás de un sueño con unas imágenes que son difíciles de traducir y, al tratar de desentrañarlas, la vigilia se va imponiendo y las imágenes se alejan, se desvanecen. Esa sensación creo que me impulsó a escribir la película, tratando de entender qué escondía esa escena, la de un tipo vestido de policía que se presentaba en un puesto de embutidos perdido en la ruta, para hacer un supuesto control bromatológico, claramente más interesado en ingerir esos productos que en inspeccionarlos”.
“La conducta de ese policía me hacía pensar en un roedor que construye su madriguera cerca de una zona que le provee alimento; este policía se iba alimentando de diferentes productos regionales gracias a su uniforme y su carisma, y parecía estar escapando de algo”, explica.
-¿Cómo juega la idea de la frontera en la película?
- Creo que juega en varios sentidos. Por un lado, está la frontera entre un país y otro, una división arbitraria y algo absurda que interrumpe la libre circulación y que siempre, al atravesarla, nos genera algo inquietante. Por otro lado está la idea de la frontera entre lo conocido y lo extraño. Arriesgando a chapucear en términos freudianos, podría decirse que siempre hay algo extraño en lo familiar y algo familiar en lo extraño. También está la frontera entre géneros; creo que la película juega con varios géneros a la vez (policial, road movie, comedia romántica, western) pero no termina de responder del todo a ninguno, o sea, se desarrolla en esas fronteras.
-Algunos han relacionado tu cine, el que dirigís, también a vos como actor, como una especie de Kaurismaki uruguayo. ¿Coincidís? ¿Coincide, creés, con un clima algo melancólico, pero a la vez un poco cómico, que hay en el Río de la Plata?
- No sabría responderte esto. Creo que puede haber algunos aspectos comunes entre Helsinki (la ciudad finlandesa donde ocurren las historias de Kaurismaki) y Montevideo (uruguay): la baja densidad de población, los vientos fuertes, los paisajes algo melancólicos, un elevado consumo de alcohol e infusiones y una alta tasa de suicidios, así como una vida más calma que en otras grandes ciudades. ¿Algo de esto nos hará pensar parecido el cine? No tengo idea pero, de todas formas, me halaga la comparación.
-¿Qué es la comedia para vos, en todo caso?
- Creo que la comedia es todo aquello que no es tragedia. Incluso la tragedia puede tener algo de comedia. O sea que la comedia podría ser casi todo, o estar latente en casi todo. Cuando en una pantalla o en un escenario hay más de un personaje, ya hay un germen de comedia al que podemos ignorar o darle espacio. Quizás, cuando hago una película, aunque me proponga hacer un policial de frontera como en “Un cabo suelto”, no puedo evitar entrever la comedia que está por debajo, que termina distorsionando la pureza y la seriedad del género.
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