El incendio de la intimidad

Una novela breve y feroz sobre el fin del amor, el ego masculino y la culpa, donde Kureishi desarma los pactos del matrimonio con una sinceridad que incomoda

Edición Impresa

“Es la noche más triste, porque me estoy yendo y no voy a volver”. Con esa frase demoledora comienza “Intimidad”, la breve y filosa novela de Hanif Kureishi. En apenas un centenar de páginas, el autor de “El buda de los suburbios” y guionista de películas emblemáticas de los 80 y 90, condensa la descomposición de una pareja y las heridas que deja el deseo cuando ya no alcanza para sostener la vida en común.

Jay, el protagonista, tiene cuarenta y pocos años, una carrera literaria exitosa, una casa confortable, dos hijos pequeños y una mujer inteligente, Susan, que trabaja en el mundo editorial. Desde afuera, la imagen es la de una familia de clase media acomodada y moderna. Pero Kureishi desarma esa postal con una violencia íntima: Jay ha decidido irse. Esa misma noche. Esperará a que su mujer se vaya al trabajo y los niños salgan a jugar, y entonces, sin despedidas, empacará unas pocas cosas y se marchará para siempre.

Lo que sigue es la crónica interior de esa huida: una noche entera de pensamientos que se retuercen entre la culpa y el deseo, el amor y el hartazgo. El libro no es tanto la historia de una separación como una radiografía brutal de lo que ocurre cuando se deja de amar. “¿Por qué un hombre deja de amar a una mujer?”, parece preguntarse el narrador en cada página. Kureishi, con un tono confesional y febril, explora ese territorio donde el amor se transforma en fastidio, y la ternura en desprecio.

OBRA Y RECEPCIÓN

El autor confesó alguna vez que su propósito era escribir “una novela en llamas”, una obra que irritara, que pusiera incómodos a los lectores. “Quería escribir sobre el final de un amor, sobre alguien volviéndose loco”, explicó. Y lo logró: el texto tiene la temperatura de una fiebre, el ritmo de una confesión que ya no puede contenerse. La narración ocurre en una sola noche, en esa delgada línea entre el impulso y la acción, donde todo parece reversible pero ya está decidido.

Cuando el libro se publicó en Inglaterra, la polémica fue inmediata. Muchos críticos y lectores vieron en Jay un reflejo demasiado transparente del propio Kureishi, que por entonces atravesaba un divorcio. Su hermana, Yasmin Kureishi, escribió incluso una carta furiosa a “The Guardian”, acusándolo de aprovechar su fama para “devaluar” a las personas de su entorno y reescribir la historia familiar en su beneficio. La lectura moralista invadió la recepción del libro: ¿hasta qué punto un autor puede convertir en literatura su propia vida sin que se lo condene por hacerlo?

Kureishi respondió con cierta ironía y distancia: “Nada de lo que escribo es un intento de sacarle una foto a mi vida. Por supuesto que uno echa mano de sus experiencias, pero también de la imaginación y de las vidas de los demás”. Aun así, “Intimidad” quedó marcada por esa sospecha de autoficción, un sello que la vuelve más incómoda y, al mismo tiempo, más honesta.

El protagonista, Jay, es un hombre cínico y lúcido, pero también insoportable. Reflexiona sobre su pérdida de deseo, sobre la infelicidad doméstica, sobre los límites del amor moderno. En una de sus frases más brutales llega a decir: “Hay algunos polvos por los que una persona permitiría que su pareja y sus hijos se ahogaran en un mar helado”. Ese desdén, que hoy resulta abiertamente repulsivo, es también lo que hace de este un texto valiente: Kureishi exhibe la mezquindad en toda su crudeza.

La novela dialoga con otras figuras masculinas derrotadas de la literatura británica de fin de siglo, hombres que sienten que la vida doméstica les robó el pulso vital y que, en lugar de madurar, deciden escapar. Pero la obra muestra la huída en toda su miseria, como un gesto egoísta, desesperado y, en el fondo, patético.

Kureishi no escribió una apología del abandono, sino un espejo roto donde mirar los límites del amor, la soledad de la madurez y la insoportable lucidez de saberse infeliz.

Intimidad
HANIF KUREISHI
Editorial: Anagrama
Páginas: 144
Precio: $20.000
Hanif Kureishi
Intimidad

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE