Trump mete presión: Putin avanza y Zelenski resiste

Entre ultimátums, concesiones territoriales y amenazas militares, Washington, Moscú y Kiev entran en una semana decisiva que podría redefinir el rumbo del conflicto

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Más de dos años y medio después del inicio de la invasión rusa, la guerra en Ucrania entra en una fase crítica. En simultáneo, Estados Unidos impulsa un plan de paz de 28 puntos, Rusia amenaza con ampliar la ofensiva si Kiev no cede y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, asegura que jamás aceptará una rendición disfrazada de acuerdo.

El tablero internacional está en tensión máxima: Donald Trump fijó para el jueves 27 de noviembre la fecha límite para que Ucrania responda a su propuesta; Putin envió señales de interés, pero advirtió que está preparado para avanzar militarmente; y Zelenski afirma que el país enfrenta una decisión que puede definir su supervivencia como Estado.

En esta nota, un análisis del plan estadounidense, las líneas rojas del Kremlin y el dilema histórico que atraviesa Kiev.

El plan de Trump

Washington impulsa un acuerdo rápido que exige a Ucrania ceder el Donbás, reconocer Crimea y aceptar límites severos a su defensa.

En una entrevista con Fox News, el presidente estadounidense Donald Trump confirmó que Zelenski tiene plazo hasta el jueves 27 —Día de Acción de Gracias en Estados Unidos— para responder al plan de paz diseñado por su administración. “Tenemos muchas fechas límites, pero el jueves nos parece un momento apropiado”, dijo el mandatario.

El corazón del proyecto, elaborado de forma reservada por el enviado especial Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio, implica concesiones decisivas: cesión de Donetsk y Lugansk a Rusia; reconocimiento “de facto” de Crimea como territorio ruso, avalado incluso por Washington; división de Jersón y Zaporiyia según la línea actual de frente; reducción del ejército ucraniano a 600.000 efectivos; prohibición a la OTAN de desplegar tropas en suelo ucraniano; aviones europeos estacionados únicamente en Polonia.

Pese a estas exigencias, Trump asegura que Ucrania seguiría recibiendo garantías de seguridad comparables a las de la OTAN ante “cualquier agresión”.

Putin: señales de apertura con advertencias

El Kremlin celebra que el plan estadounidense incluya numerosas exigencias rusas, pero amenaza con seguir la ofensiva si Kiev lo rechaza.

Vladimir Putin afirmó que el documento “podría sentar las bases” de un acuerdo de paz, aunque advirtió que Rusia no renunciará a su ofensiva si Ucrania no acepta los 28 puntos.

Para el Kremlin, el plan representa un giro favorable: reconoce las aspiraciones territoriales rusas en el Donbás; implica la reducción drástica del ejército ucraniano; limita la presencia militar de la OTAN en la región.

Sin embargo, el presidente ruso aclaró que aún no discutió el texto en detalle con Washington. “Estamos dispuestos a negociar, pero será necesaria una discusión profunda de todos los detalles”, dijo.

Al mismo tiempo, lanzó una advertencia directa: Rusia avanzará militarmente si Kiev rechaza la propuesta. Citando la reciente captura de Kupiansk, Putin sostuvo que ese escenario “inevitablemente se repetirá en otras zonas del frente”.

Zelenski: ante un dilema

Kiev rechaza las cesiones territoriales y afirma que trabajará por un plan alternativo que preserve la soberanía.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió al ultimátum con un mensaje directo a la población. Aseguró que el país está ante “una de las decisiones más difíciles de su historia”.

“Ucrania puede encontrarse ante una elección muy difícil: perder la dignidad o arriesgarse a perder un socio clave. O aceptar los difíciles 28 puntos, o enfrentar un invierno extremadamente difícil”, dijo.

Las filtraciones del plan estadounidense vulneran varias líneas rojas para Kiev: retirada de zonas del Donbás aún bajo control ucraniano; reducción significativa del poder militar; renuncia al despliegue de fuerzas de la OTAN en su territorio.

Zelenski adelantó que en los próximos días presentará “alternativas” a Washington. “Convenceré, presentaré argumentos. Pero no daremos al enemigo razones para decir que Ucrania no quiere la paz”, afirmó.

Las posturas de Washington, Moscú y Kiev chocan en los temas esenciales

El mensaje llegó en pleno Día de la Dignidad, aniversario de las protestas que iniciaron el ciclo político que expulsó al último presidente prorruso. Un contexto simbólico que refuerza la resistencia a cualquier acuerdo que implique entregar territorio a Moscú.

A nivel interno, Zelenski enfrenta su mayor crisis desde 2022, con investigaciones por corrupción que pueden salpicar a ministros cercanos y un frente militar complicado: avances rusos en Zaporiyia y presión sobre las ciudades de Pokrovsk y Kupiansk.

Un tablero sin puntos en común

Las posturas de Washington, Moscú y Kiev chocan en los temas esenciales y dejan en suspenso una salida negociada.

Las tres lógicas son incompatibles entre sí: para Trump, la clave es un acuerdo rápido que estabilice la región incluso a costa de concesiones territoriales ucranianas. Para Putin, el plan es viable sólo si consolida la hegemonía rusa en el Donbás y limita la presencia militar de Occidente. Para Zelenski, cualquier paz debe preservar la independencia, la soberanía y la dignidad de Ucrania.

En este triángulo, nadie quiere aparecer como el que frustra la posibilidad de la paz, pero cada uno tiene definiciones de paz radicalmente opuestas.

 

 

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