La ingeniería del poder libertario: alianzas, rupturas y presión territorial para construir una nueva mayoría

Edición Impresa

Germán López

La fuerza parlamentaria del Gobierno se consolida día a día, tanto por las incorporaciones de los legisladores libertarios elegidos en octubre como por los desgajamientos de bloques aliados y dialoguistas, como el PRO o la UCR, que ya le entregaron varios diputados. Y, por supuesto, por las deserciones que viene sufriendo el peronismo, que dejarían a su fuerza parlamentaria cada vez más lejos del poderío que supo ostentar hasta hace poco. Mientras el oficialismo pelea la posibilidad de ser primera minoría en diputados, en la vereda opuesta hay una sangría que tratan de obturar en la calle Matheu, sede del PJ.

Esta semana el libro de pases trajo la novedad del salto de tres diputados de la UCR al bloque de LLA: el tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el correntino Federico Tournier. El “garrochazo” de estos “radicales con peluca” se suma a la corriente migratoria iniciada por Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Patricia Vásquez y Belén Avico, todos del PRO y con mandato hasta 2027. Los libertarios también buscarán incorporar a Verónica Razzini (Futuro y Libertad), Alejandro Bongiovanni y a Lorena Petrovich, que ingresará en lugar de Silvia Lospennato.

LOS PLANES REFORMISTAS

Se le abre así al oficialismo un escenario propicio para los planes reformistas que alienta y que le permitirían superar las limitaciones de la etapa inaugural de su gestión, en la que la única herramienta disponible, al encontrarse en franca minoría legislativa, fueron los DNU. Ese instrumento provisorio e inestable sería reemplazado por la ley, cuya fuerza y estabilidad le permitirá afirmar políticas de Estado inmunes a los cambios de humor de la sociedad. Ese, creen, es el argumento más potente para convencer a los mercados de que el cambio vino para quedarse. Por eso aseguran estar ante un momento fundacional de la Argentina. “Abróchense los cinturones porque vamos a acelerar”, anunció Javier Milei este miércoles frente a empresarios, sintetizando su voluntad de jugar a fondo esta partida.

El buen momento que experimentan los activos soberanos, la baja del riesgo país (a pesar de algunas versiones que esta semana obligaron a Luis Caputo a desmentir), la mejora de las acciones, la estabilización del dólar y la entrada de divisas muestran un cambio de expectativas. Las administraciones provinciales, varias de las cuales aumentaron su rojo con el “gasto electoral”, de a poco volverían al mercado de deuda buscando equilibrar sus cuentas. Como muestra de ese cambio de humor, esta semana el gobierno porteño logró acordar un préstamo por US$ 600 millones en Wall Street, tras diez años de ausencia en esos mercados.

LA BATALLA EN EL PERONISMO

En ese escenario, enmarañado en una dura interna, Axel Kicillof espera que la Legislatura le dé luz verde para salir a endeudarse. Y es el propio camporismo el que le pone los mayores obstáculos. En ese tira y afloja no solo se juega la jefatura del peronismo provincial, que Máximo Kirchner quiere conservar y los hombres del gobernador pretenden arrebatarle, tal vez para que un jefe comunal la ocupe. Es también un anticipo de la batalla final que afronta el peronismo a nivel nacional: lo que nadie dice y todos piensan es cómo sacarse de encima a Cristina Kirchner y quién se va a poner el traje de conductor.

La ex presidenta desde su reclusión penal y acosada cada vez más por las evidencias de su largo itinerario de corrupción, da órdenes que nadie toma en serio, pero que tampoco nadie se anima a desafiar abiertamente. Situación propia de los liderazgos extensos y personalistas.

LAS CHARLAS CON GOBERNADORES

Entre tanto, Diego Santilli hace su trabajo meticuloso con la idea de llegar con todo atado al 10 de diciembre, cuando se inauguren las extraordinarias. Ya se reunió y anotó las demandas de Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Sáenz (Salta), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Rolando Figueroa (Neuquén), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco) y Alberto Weretilneck (Río Negro).

En este despliegue de actividad del ministro del Interior hay un objetivo central: construir el consenso que permita avanzar con el Presupuesto Nacional y las reformas anunciadas (laboral, tributaria y penal). El contenido de los proyectos de estas últimas es una incógnita (¿es un secreto o es que todavía el Gobierno no tiene en claro hacia dónde quiere avanzar?), y tampoco se sabe cuál será la secuencia en el tratamiento parlamentario de cada uno. Lo que sí está claro, es que el Gobierno no quiere llegar al momento de las definiciones sin los números asegurados.

LA REUNIÓN CON ZAMORA

Por eso este viernes Santilli se vio con el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, quien está a semanas de asumir como senador nacional electo, con la expectativa de cerrar un acuerdo que asegure el apoyo de los tres senadores y siete diputados que le responden. El santiagueño habría adelantado su disposición a tratar el Presupuesto pero no dio pistas sobre su continuidad dentro del bloque de Unión por la Patria, que está puesta en dudas. De esta manera, el oficialismo consolidaría una alianza con la gran mayoría de los gobernadores y dejaría cada vez más aislado al “club de los irreductibles”: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

La ex presidenta, desde su arresto domiciliario, da órdenes que nadie toma en serio

Todavía falta saber qué pasará con los radicales Carlos Sadir (Jujuy), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Gustavo Valdés (Corrientes), pero de ellos se espera una mayor predisposición a acordar.

Esta semana le tocaría el turno al puntano Claudio Poggi y al misionero Hugo Passalacqua. En la lista de espera están Jorge Macri (CABA) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Sergio Ziliotto (La Pampa) por su parte es una incógnita ya que tiene cercanía con el kirchnerismo pero también mantiene un canal de diálogo con la Casa Rosada.

LA CAUSA ANDIS

Pero no todo el camino está asfaltado para el gobierno. Esta semana se conocieron audios en la causa ANDIS que revelan la existencia de una red de corrupción que sigue abriendo sospechas sobre los destinatarios de los sobornos. Nuevamente el nombre de Karina Milei aparece en esos audios. Un punto en contra para la motosierra, que pasó por alto ese nicho de corrupción.

Tampoco los datos de la inflación traen buenos augurios, con proyecciones para noviembre en torno al 2,5%, que podrían superar el IPC de octubre (2,3%). Esta realidad refuerza la cautela con la que el gobierno mira la posibilidad de salir a comprar reservas: su temor es que la emisión de moneda termine alimentando la suba de precios.

El Gobierno se apresta a librar su gran batalla en un escenario que hasta hace poco le era adverso. Un resultado electoral casi milagroso lo puso en el camino de disputarle al peronismo su condición de primera minoría en el Congreso. Su objetivo es construir una nueva hegemonía sobre los escombros del viejo sistema político. Algo que trae sus riegos, como se sabe de sobra.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE