Desde hoy, los estudiantes de la UNLP van a las urnas

Hasta el viernes, se vota la representación del claustro en las 17 facultades. El año que viene votarán al decano y al presidente

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Desde esta mañana, los pasillos y patios de las facultades se llenan de mesas, afiches y militancia. Arranca el turno de los estudiantes, el capítulo más intenso y colorido del calendario electoral universitario. Durante tres días, con padrones que suman a 217 mil alumnos en total, se votará para renovar las conducciones de los centros de estudiantes en las 17 facultades y elegir sus representantes en los consejos directivos y el consejo superior.

No es una elección menor: los consejeros que surjan de estas votaciones participarán el próximo año en la designación de decanos, paso clave del proceso que desembocará, en junio de 2026, en la elección del nuevo presidente de la UNLP. Hasta ahora, el único nombre que suena para ocupar ese cargo es el del actual vicepresidente académico, Fernando Tauber, que buscaría su tercer mandato.

escenario electoral

El panorama político llega cargado de tensiones y novedades.

Franja Morada, la histórica expresión universitaria del radicalismo, pondrá en juego su dominio en diez facultades -entre esas Derecho, Económicas, Ingeniería y Psicología- y buscará retener la mayoría en los consejos.

En tanto, en la Facultad de Psicología, la pulseada será especialmente reñida: el año pasado la diferencia fue mínima ante al Frente por Psico, alineado con el peronismo y la izquierda.

Del otro lado, el peronismo y la izquierda llegarán divididos, como suele ocurrir. La Juventud Universitaria Peronista (JUP), La Cámpora y otras expresiones competirán con distintos sellos.

Asimismo, en la Facultad de Ciencias Médicas, donde la semana pasada una lista opositora ganó la elección docente por un voto, la expectativa es alta: el resultado estudiantil podría anticipar quién conducirá el decanato el año próximo.

También se espera una elección disputada en Humanidades, otro de los escenarios calientes.

Mientras tanto, los libertarios debutan con fuerza: pasaron de competir en una sola facultad a hacerlo en seis. Divididos entre Universitarios de La Libertad Avanza (ULLA) y Crear más Libertad, llegan con el impulso del resultado nacional, pero con el desafío de conquistar votos en una universidad pública a la que el propio Gobierno ha recortado fondos.

Lo cierto es que entre militancia, urnas y pasillos atestados, el clima en la UNLP combina tradición y vértigo político.

Hasta el viernes, las facultades serán un laboratorio de alianzas, rupturas y sorpresas que podrían redefinir el mapa del poder universitario.

El resultado, como suele ocurrir en la casa de estudios, no se medirá sólo en votos: también en quiénes logren quedar mejor posicionados para el largo camino hacia la presidencia de la Universidad.

 

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