El PJ se fue a marzo: el 15, la fecha para la interna

Se acordó establecer un cronograma electoral para definir un nuevo presidente pero no se despejó el escenario de confrontación. Pulseda y decisiones de peso

 

José Picón

Los distintos sectores del peronismo bonaerense llegaron ayer a un acuerdo para que las elecciones internas se realicen el 15 de marzo. Así quedó resuelto en medio de intensas negociaciones que se desarrollaron en la cumbre que se desarrolló en Malvinas Argentinas.

Ante el vencimiento del mandato de Máximo Kirchner como presidente del partido, se acordó impulsar un cronograma electoral para evitar una posible intervención y dar margen para que La Cámpora, sus intendentes aliados y el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof exploren la posibilidad de llegar a una lista de unidad. Si ese escenario no se diera, ya hay día y mes para la confrontación.

La fecha elegida tiene que ver además con que la junta electoral y el congreso partidarios tienen mandato hasta el 17 de marzo. De tal manera, el funcionamiento de esos organismos salvaría la carencia formal de presidente en el PJ provincial.

De no haber lista de unidad, el 15 de marzo habrá elecciones para elegir presidente, consejeros, congresales y titulares de partidos locales.

A la cumbre de ayer se llegó luego de que el kirchnerismo ensayara un acercamiento con el sector de Kicillof para proponer un esquema de unidad. Fue, según trascendió, durante una reunión que se produjo el jueves donde el cristinismo planteó un esquema de unidad que fue rechazado por el Movimiento Derecho al Futuro. Consistía en que cada sector conservara sus actuales delegados, lo que iba a ratificar la mayoría K en el partido.

De esa cumbre habrían participado Andrés Larroque, Gabriel Katopodis y Mariano Cascallares por el lado del kicillofismo y Federico Otermín (intendente de Lomas de Zamora) y Alejandro Dichiara (presidente de la Cámara de Diputados), dos aliados al Instituto Patria.

Ayer se llegó al encuentro sin un punto de acuerdo. Las principales espadas de Kicillof hicieron una reunión previa en Ituzaingó, en camino hasta la sede de la reunión. Allí estuvieron la vicegobernadora Verónica Magario; el ministro de Desarrollo Comunidad, Andrés Larroque; la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Trabajo, Walter Correa y varios intendentes, entre ellos, el anfitrión Pablo Descalzo. También se sumó el ex alcalde de Hurlingham, Juan Zabaleta, que compitió por fuera del peronismo en los últimos comicios.

Luego se gestó un nuevo contacto entre delegados del kicillofismo con el cristinismo y La Cámpora en busca de llegar al cónclave del Consejo con algunos acuerdos cerrados. Y finalmente, el cierre terminó prosperando.

Más allá de la fecha de elecciones, se terminaron definiendo otras cuestiones. Una de ellas tiene que ver con los apoderados. El kicillofismo reclamó ampliar su representación. Así, propuso los nombres de Agustina Vila, secretaria general de la Gobernación y Mariano Ordóñez, un funcionario del Senado vinculado a Magario. Como ninguno de los dos aparecía como afiliados al PJ, la propuesta fue rechazada.

Así, aparecieron como alternativas Sol Berriel (funcionaria del área de Legal y Técnica de la Gobernación) y Ana Laura Ramos, que fue propuesta por el intendente de La Plata, Julio Alak. Estos nombres se sumarán a los que ya venían cumpliendo funciones que reportan al cristinismo como Eduardo López Wesselhoefft, Facundo Tignanelli y Patricia García Blanco. El otro apoderado es Ulises “Coco” Giménez, que algunas fuentes lo vinculan cerca de la vicegobernadora.

También se avanzó con una cuestión clave para Kicillof. Cualquier dictamen de la Junta Electoral debe ser avalada por los dos tercios de sus miembros, es decir, con la participación de los delegados del Gobernador, ya que de los 13 miembros, el Movimiento Derecho al Futuro cuenta con 5.

NEGOCIACIONES

Cerca de Kicillof mostraban satisfacción por el resultado de la reunión del Consejo partidario. “Se logró avanzar para evitar la intervención y se declarara la acefalía”, analizaban.

Algunos, salomómicos, sostenían como síntesis: “Ni vencedores ni vencidos”.

En medio de la disputa que se libra en el PJ entre el cristinismo con Kicillof, el armado del Gobernador buscó que la alternativa de la intervención no prosperara. Por eso, cedió en la fecha de elecciones que hubiera preferido que se fijara para abril. Algunas fuentes sospechaban de una eventual maniobra de Cristina Kirchner para intervenir el partido y poner a cargo a Sergio Berni.

Por eso, además, el kicillofismo decidió no insistir con otra jugada para convocar a un Congreso partidario y establecer otra integración de la Junta Electoral.

PJ bonaerense

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