Crece la incertidumbre económica en los colegios privados

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Los colegios privados de la provincia de Buenos Aires atraviesan una situación de incertidumbre económica que ha generado el riesgo de cierre de algunos establecimientos educativos, la fusión de cursos y la postergación de inversiones necesarias para sostener y mejorar los servicios. La crisis económica que impacta en numerosas familias y la baja en los registros de natalidad, ponen en jaque a más de una comunidad educativa.

Desde una de las asociaciones de colegios privados se trazó un panorama crítico sobre la realidad que atraviesan las instituciones educativas. La preocupación central no se vuelca solo a lo institucional, sino a la supervivencia financiera de los establecimientos de cara al ciclo lectivo 2026.

Uno de los puntos más críticos destacados por Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la República Argentina (AIEPA) es la concepción errónea que se tiene de los colegios privados. Lejos de ser siempre grandes corporaciones, el directivo enfatizó que muchos establecimientos son, en muchos casos, emprendimientos familiares que realizan un “esfuerzo desmedido para sostenerse”.

Esta estructura los vuelve particularmente vulnerables a los vaivenes económicos. Según Zurita, se observa un “deterioro” constante que, en casos extremos, ha desencadenado el cierre repentino de instituciones, como ocurrió recientemente con una escuela en la zona de Berazategui, cuyo final fue más rápido de lo previsto por la asociación.

La crisis económica ha generado un cuello de botella financiero. Las escuelas se enfrentan a una encrucijada: la necesidad de aumentar los aranceles para cubrir costos operativos y la capacidad real de pago de las familias. El directivo de AIEPA explicó que muchas instituciones tienen la “limitación de la misma comunidad”, que no puede afrontar los incrementos.

Como consecuencia, se produce un efecto dominó negativo: “los colegios comienzan a atrasarse en pagos e inversiones elementales; se ven obligados a tomar medidas de emergencia como la reducción de cursos o la fusión de grados; en otros casos, se llega al cierre de turnos completos para intentar reducir el déficit”, resumieron desde la asociación.

Más allá de lo estrictamente monetario, el sector mira con atención el 2026 debido a la posible reforma de la Ley de Educación Nacional. Zurita señaló que, “aunque todavía no se ha presentado formalmente en sesiones extraordinarias, existe la voluntad del gobierno nacional de iniciar este debate, lo que obligará a la asociación a plantear y sostener la mirada de la educación privada en una futura discusión legislativa”.

PARITARIAs EN EL HORIZONTE

Cabe indicar que los colegios miran con cierta preocupación e incertidumbre las paritarias salariales del sector que se vienen para el mes de enero, cuando serían convocados los gremios docentes bonaerenses, según anunció el gobierno bonaerense.

Entienden que de avanzar la paritaria con un acuerdo salarial, los colegios subvencionados por el Estado bonaerense deben esperar a marzo para aplicar subas en las cuotas que le permitan recuperar los fondos que deben destinar para los aumentos de los haberes de docentes y nodocentes que podrían aplicarse entre el próximo mes y febrero. Una realidad diferente tienen los colegios no subvencionados, o de arancel libre, que tienen autonomía para aplicar las subas de los aranceles y desde hace varios años envían a los padres, en numerosos casos, los pagos de las cuotas desde febrero.

 

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