Cuádruple femicidio: desmienten a una testigo

La nueva audiencia en los tribunales de La Plata apuntó directamente contra el relato de Patricia Godoy, una de los dos acusados

Edición Impresa

La segunda audiencia del juicio por falso testimonio agravado contra Patricia Luján Godoy y Marcelo Tagliaferro dejó un dato central para la acusación: todos los vecinos que declararon ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 contradijeron de manera directa la versión que Godoy sostuvo durante años, aquella que había colocado nuevamente bajo sospecha a Osvaldo “Alito” Martínez, el único imputado del cuádruple femicidio de La Loma que terminó absuelto en todas las instancias.

Voceros judiciales explicaron que durante la jornada declararon seis testigos que viven en las inmediaciones de la casa de Martínez. Todos coincidieron en un punto clave: Martínez llegó a su domicilio en la noche anterior al homicidio alrededor de las 20.30 o 21, estacionó el auto y no volvió a salir en toda la noche, exactamente como él siempre declaró. Esa reconstrucción choca frontalmente con la afirmación de Godoy, quien había asegurado que lo vio regresar después de la medianoche “en cuero”, bajando de un auto desconocido.

La exposición de los vecinos fue contundente. Relataron que vieron ingresar el auto de Martínez, escucharon el portón cerrarse y no registraron movimiento alguno hasta la mañana siguiente, cuando la policía llegó a su casa mientras él ya estaba detenido. “No pasó nada en ese lugar durante la noche”, remarcaron. Uno de los testigos también declaró haber sido parte del allanamiento realizado en la vivienda, y detalló que solo vio a los investigadores levantar una prenda que creyó que pertenecía a una de las víctimas, sin otros elementos de relevancia.

Otro momento significativo de la audiencia fue la declaración del ex cuñado de Godoy, quien aportó datos sobre el contexto emocional y personal en el que ella habría realizado su testimonio original. Según refirió, Godoy atravesaba un período de extrema vulnerabilidad por el suicidio de una de sus hijas y se había involucrado de manera intensa en causas vinculadas a víctimas. Según el testigo, esa situación la habría acercado al padre de una de las chicas asesinadas, quien buscaba sostener la acusación contra Martínez.

El juicio oral, que intenta determinar si Godoy y el remisero Tagliaferro mintieron en sus declaraciones para incriminar a Martínez, surge de la orden del tribunal del primer debate oral del caso. En aquel proceso, ambas declaraciones fueron determinantes para orientar la investigación en una dirección que, con el tiempo, quedó desacreditada por las pericias científicas y por la falta de evidencia objetiva.

El debate se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 y la acusación está a cargo del fiscal Mariano Sibuet. Tagliaferro es defendido por Gonzalo Escaray, mientras que Martínez, reconocido como particular damnificado, está representado por Sebastián Chouela y Belén Chapur.

El caso vuelve a poner en escena una de las páginas más dolorosas y controvertidas de la historia criminal de La Plata. En la madrugada del 27 de noviembre de 2011, en un PH de calle 28 entre 41 y 42, fueron asesinadas Susana De Barttole (63), su hija Bárbara Santos (29), la niña Micaela Galle (11) y la amiga de la familia, Marisol Pereyra (35). La masacre generó conmoción nacional y derivó en una investigación plagada de irregularidades que hoy, más de una década después, continúa revisándose.

Tras esta segunda audiencia, la fiscalía considera que la prueba testimonial permitió “depurar” el cuadro probatorio y dejar en evidencia las inconsistencias de Godoy. El debate continuará el jueves 4 de diciembre.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE