En la guardia, pocas urgencias: consultas que pueden esperar y complican

Más del 80 por ciento de las demandas no requieren atención de emergencia, lo que provoca congestión en los servicios de clínicas y hospitales. En la Región, se suma la falta de financiamiento y la escasez de médicos

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En octubre del 2024, un informe realizado por una Comisión de Directores Médicos reveló que un 84,5 por ciento de las consultas que reciben las guardias privadas de todo el país son por motivos de bajo riesgo. El documento expresó además que apenas un 2,6 por ciento de las consultas analizadas son de alto riesgo y un 12,9, de “riesgo medio”.

El análisis formulado por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (Adecra+Cedim) contó con los datos de 28 centros privados y se llevó a cabo entre marzo y mayo del 2024. En lo que duró el estudio, más de un millón de consultas se desplegaron en los servicios de emergencia.

El Hospital Italiano de La Plata fue una de las instituciones que aportó al informe realizado el año pasado. En diálogo con este diario, Roberto Martínez, Director General del establecimiento, analizó: “Las guardias están colapsadas porque la gente no logra acceder a turnos con un especialista”. A su vez, expresó la intención del informe: “Nosotros queremos visibilizar el conflicto y que las personas no usen las guardias ante consultas menores”.

En los servicios de urgencia para atender a pacientes, se despliega el sistema de Triage: un semáforo cuyo color rojo significa atención inmediata; amarillo, que ante la duda se trata al paciente de forma urgente; y verde, que suele ser, según Martínez, consultas menores y el principal motivo de guardias colapsadas.

Para enfrentar la sobre población en el recinto, que provoca mayor tiempo de espera y a su vez, menor calidad de atención, Martínez vaticinó una posible herramienta: “Una cola virtual, un sistema de información que exprese cuánta demora tiene la guardia”.

Asimismo, también adhirió a la idea de que un mejor financiamiento haría que más profesionales elijan la especialidad. Eso, será un desafío ya que “hoy los médicos eligen rubros que tengan prácticas más redituables”, concluyó.

Según el estudio de alcance nacional, más del 80 por ciento de las consultas no demandaron atención de complejidad, lo que provocó sobre demanda, colapso y congestión en las guardias médicas. Ante ello, la pregunta: ¿por qué ocurre?

Según el informe, se podrían destacar ciertos factores: el fácil acceso; la disponibilidad de especialistas, pruebas y estudios de manera más rápida que un turno; y la ausencia o escasez de los tradicionales médicos de cabecera.

Esto, además de provocar guardias sobre pobladas, genera una serie de consecuencias: un retraso en el inicio del tratamiento; que -ante esperas eternas- las personas enfermas se retiren en contra de la recomendación médica o sin la evaluación completa; y consultas más violentas o agresivas. A su vez, no hay que olvidar el desgaste o insatisfacción que puede provocar en los profesionales de la salud.

CRISIS SANITARIA Y MAL USO

Jorge Mazzone, presidente del Distrito I del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, expuso sobre el cuadro general que afecta a estos servicios: “Estamos ante una crisis en el sistema público y privado, sin importar el color político. Hoy faltan médicos en las guardias y es el resultado de un largo proceso”. Y agregó: “En la Región no se pueden cubrir las demandas espontáneas en las guardias por falta de recursos humanos”.

Los servicios de emergencia -que son el primer eslabón del sistema sanitario público- están en crisis: muchas deben cerrar por horas y en otros establecimientos, no atienden los fines de semana.

Según el profesional, las causas se enmarcan en “pagos miserables” y en la inseguridad latente en los servicios médicos. “Las guardias son de 12 o 24 horas. Depende el sanatorio pero el valor que están pagando oscila entre 100 y un poco más de 200 mil pesos”, detalló Mazzone.

Según el dirigente, la falta de recursos humanos se debe -en parte- a que “los médicos no eligen ciertas actividades porque no son redituables”.

No obstante, para Mazzone, la falta de personal es un párrafo más de una aguda crisis sanitaria. “Hoy estamos ante un escenario muy complejo. Hace años que advertimos lo que iba a pasar y no nos escucharon”, manifestó. Además, denunció: “El sistema de salud está postergado. La falta de fondos en la Provincia y malas administraciones durante los últimos años significaron un cóctel explosivo para la salud bonaerense”.

 

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