Sube el riesgo de sordera en jóvenes: más consultas

La pérdida de la audición es un trastorno progresivo y silencioso, que afecta cada vez más a los niños y adolescentes en la Ciudad

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 5 jóvenes, podrían sufrir pérdida auditiva antes de los 30 años. En este sentido, médicos especialistas de la Región advierten sobre el aumento de consultas debido a las nuevas prácticas de consumo del sonido en alto volumen.

La pérdida de audición, hace años dejó de ser un problema exclusivo de los adultos mayores, para convertirse cada vez más en consultas médicas de niños y adolescentes a partir de los 15 años. Derivan de diversas causas que trajeron las nuevas tecnologías sobre la exposición de sonidos y los cambios en ciertas costumbres.

Por tal motivo, el informe de la OMS indica que para 2050 se prevé que haya casi 2.500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición. Más de 700 millones en ese segmento necesitarán rehabilitación. Asimismo, debido a las prácticas poco seguras, más de 1.000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición permanente.

El médico Carlos Scafidi, titular de la cátedra de Otorrinolaringología de la UNLP y jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital San Martín, indicó que “en mi consultorio particular y en el hospital veo un aumento de casos sobre algunos traumatismos auditivos en jóvenes a partir de los 15 años”.

La vida social y laboral de los jóvenes ha ido cambiando y mutando con los años, trayendo consigo otro tipo de “exposiciones a distintas fuentes sonoras”, analizó.

Luego, detalló que “los boliches, los recitales, el celular, los auriculares y también la contaminación sonora que hay en la calle, perjudican al oído humano que, naturalmente, no está preparado para todos esos ruidos intensos que nos rodean y lo terminan dañando”.

Algunos especialistas confirman que al estar ligada al esparcimiento, la concientización sobre el cuidado auditivo es una materia difícil.

“A veces, no es el motivo de consulta la hipoacusia, es decir la pérdida auditiva, sino que el paciente manifiesta el primer escalón del trauma acústico, el famoso `zumbido` o tinnitus”, explicó Scafidi.

Luego, el especialista añadió: “Cuando los empezamos a estudiar con audiometría, nos encontramos con pérdidas importantes para la edad que condiciona su futuro. Hay que tener en cuenta que a partir de los 40 años recién tenemos lo que es la presbiacusia y si ya arrancamos con un oído con una pequeña lesión o deteriorado, en un futuro va a ser peor el panorama”.

Junto con estos diagnósticos, también se encuentran el aumento de consultas por “cuadros de vértigo” (trastornos vestibulares) y la “hipoacusia súbita” (pérdida auditiva brusca similar a un infarto).

“En general para todas las edades, la pérdida de audición es progresiva y silenciosa, entonces uno se va adaptando y no se da cuenta”, cerró el profesional.

 

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