Dolor en La Plata por la muerte del abogado y docente Antonio Poggio

Más que una familia, una comunidad entera despidió con dolor inconmensurable a Antonio Poggio el pasado 15 de abril, cuando dejó esta vida a los 88 años. Un gran legado lo recordará como un ejemplo a seguir, una familia a la cuál acudir, un hogar a dónde llegar.

Con 10 hijos, 34 nietos y 20 bisnietos, construyó una vida llena trabajo, sacrificio y amor a Dios.

Todo comenzó un 3 de junio de 1936 en esta Ciudad. A los dos años, sufrió la muerte de su papá, quedando a cargo de su madre y hermanas. A pesar de que trabajó desde muy joven, siempre mantuvo la dedicación al estudio, a tal punto que se recibió como abogado a los 23 años.

En ese entonces, ya se había enamorado y casado con María Isabel Fernández, su primera esposa y con quien tuvieron 11 hijos (una de ellas murió al poco tiempo de nacer).

Antonio fue profesor de historia, de inglés y de la escuela social de Cáritas. Trabajó en la Fiscalía del Estado y se jubiló como “Jefe de Relatores” en 1984. Continuó ejerciendo en su estudio particular hasta los 70 años, lo que le significó una medalla del Colegio de Abogados.

En conjunto llevó adelante una vida dedicada a Dios. En 1970, formó en la Ciudad el primer grupo de matrimonios en Schoenstatt, un movimiento católico internacional de gran influencia en el país. Quienes lo acompañaron desde el inicio lo evocan como un hombre devoto de su familia, de su trabajo y con una fe en Dios que se llevaba todo por delante.

En 1996 sufrió la muerte de su esposa, lo que le provocó una gran angustia. Pero se sobrepuso: años después, en un viaje religioso a Bosnia, conoció a Lidia Haydée Lisciani, mujer con la que casó en el 2000 y compartió hasta sus últimos días. Desde su círculo más cercano lo recuerdan como una persona humilde, sencilla, prudente y muy querida. Amante por la música clásica y la lectura. ¿Deporte? La caminata.

Sus hijos confían en su reencuentro en el cielo con su esposa y están seguros que con lo que les enseñó Antonio, podrán seguir adelante.