Este invierno, dejate abrazar por la selva: Iguazú te espera con toda su magia

Por KAREN APAZA FLORES

IG: @deviajeconka

Mientras el frío cubre las ciudades y el ritmo cotidiano se vuelve más pesado, hay un lugar donde el sol calienta suave, la naturaleza respira a pleno y cada día es una aventura: Puerto Iguazú. A solo un vuelo de distancia, este rincón del noreste argentino se revela como el destino ideal para las vacaciones de invierno. Una pausa en la selva, donde el tiempo se detiene y la vida se vive distinto.

Invierno o verano, las Cataratas del Iguazú no pierden fuerza. Al contrario: esta época es ideal para disfrutarlas con temperaturas más agradables, menos humedad y un clima ideal. Es el momento perfecto para recorrer los circuitos del Parque Nacional, asombrarse con la Garganta del Diablo y dejarse envolver por la bruma y el rugido del agua.

Además, el verde intenso de la selva misionera contrasta con los colores apagados del invierno urbano, regalando una paleta que solo existe en esta parte del mundo.

La costanera del Río Iguazú / Web

UN INVIERNO DISTINTO, LLENO DE EXPERIENCIAS

Lejos del frío y la rutina, Iguazú propone una agenda para todos los gustos: caminatas por la selva, paseos en lancha bajo los saltos, visitas a comunidades guaraníes, mercados de artesanías, parques temáticos, reservas naturales, y circuitos de observación de aves. Más de 40 actividades para conectar con la tierra, con la historia y con uno mismo.

Este invierno, podés dormir entre árboles centenarios, en ecolodges o cabañas con todas las comodidades, o disfrutar del confort de hoteles de lujo con compromiso ambiental. La oferta de Iguazú es amplia, pero con algo en común: el respeto por el entorno. Muchos alojamientos implementan prácticas sustentables, uso de energías limpias y propuestas que buscan regenerar, más que solo conservar.

Las caídas de agua más atrapantes / Web

SABORES QUE RECONFORTAN

La mesa cobra otro sentido, la gastronomía también es protagonista: pescados de río, mandioca, frutos nativos, carnes sabrosas, vinos y cócteles con identidad. La cocina local se fusiona con lo gourmet, siempre priorizando productos de cercanía y prácticas responsables. Ideal para disfrutar almuerzos al sol o cenas cálidas con vista a la selva.

Cuando cae el sol, la ciudad se transforma. Terrazas iluminadas, bares con tragos de autor, música en vivo y propuestas culturales dan vida a una noche vibrante pero serena. Puerto Iguazú ofrece ese equilibrio justo entre movimiento y calma, perfecto para compartir en pareja, en familia o entre amigos.

Este invierno, elegí un destino que reconforta el cuerpo y el alma. Iguazú no solo es un lugar, es una vivencia. Una escapada con calor de selva, paisajes únicos, gastronomía memorable y experiencias que conectan con lo esencial.

Porque mientras en otros lados el invierno se siente, en Iguazú se vive distinto.

Para organizar tu viaje, entrá a [www.visitiguazu.travel o Instagram @visit_iguazu]

Una de las pasarelas del Parque Nacional / Web