El crédito vuelve al campo: suba del endeudamiento ganadero en 2024 y dudas para este año
| 30 de Abril de 2025 | 11:15

Durante 2024, la ganadería argentina volvió a recurrir con fuerza al financiamiento bancario. Según un informe del Rosgan, las empresas del sector bovino casi duplicaron sus niveles de endeudamiento, al pasar de un saldo de USD 457 millones en diciembre de 2023 a USD 852 millones al cierre del año pasado. A pesar del salto, ese nivel de deuda se mantiene apenas por debajo del promedio histórico de la serie que va de 2007 a 2024.
El año con mayor endeudamiento fue 2017, con USD 1.406 millones, mientras que el menor nivel se registró en 2007, con USD 378 millones. De acuerdo al relevamiento realizado a partir de datos del Banco Central, el 22% de la deuda actual corresponde a préstamos en moneda extranjera, lo que representa unos USD 184 millones. El resto, tomado en pesos, equivale a USD 668 millones al tipo de cambio de referencia.
“La suma de estos datos muestra que hubo una fuerte recuperación del crédito concertado en moneda extranjera, luego de tres a cuatro años de muy baja participación”, indicaron desde Rosgan. Recordaron que entre 2018 y 2019, la proporción de deuda en divisas llegó al 54% del total.
En el caso de la ganadería, los datos del sistema financiero reflejan buena parte de la financiación total del sector. A diferencia de lo que ocurre en la agricultura, la financiación comercial por fuera de los bancos es escasa. La principal inversión sigue siendo la compra de hacienda, que habitualmente se financia de manera informal entre productores, mediante plazos otorgados al momento de la venta.
Esta situación contrasta con el modelo agrícola, que dispone de un circuito anual consolidado y una estructura comercial que permite acceder a fondos externos no sólo desde entidades financieras, sino también desde proveedores de insumos o fabricantes de maquinaria.
El informe de Rosgan sostiene que, si bien la autofinanciación entre eslabones de la cadena permitió sostener la actividad ganadera, en muchas situaciones esa herramienta no resulta adecuada. “Cuando lo que se intenta es retener vientres o extender los ciclos de invernada o engorde, ni los plazos comerciales ni los costos de esa financiación resultan adecuados para esos fines”, señala el documento.
Esta falta de instrumentos adecuados termina impactando en el estancamiento estructural del sector, tanto en términos de cantidad de cabezas en stock como en la producción de kilos de carne. Según los datos relevados, en los períodos en que la ganadería accedió a mayor financiamiento, se redujo levemente el nivel de extracción del rodeo nacional, aunque sin que eso se tradujera en una recuperación sostenida del stock.
Por otra parte, se observa que en años de mayor extracción crece la producción de carne, mientras que cuando cae la producción aumentan los pasivos. En 2024, el endeudamiento creció en USD 395 millones, lo que representa un alza del 86%. Esto estuvo asociado a una caída en los ingresos del sector por menor producción, aumento de costos y factores climáticos adversos.
Sin embargo, desde Rosgan aclaran que no todo ese financiamiento se destinó a cubrir pérdidas. Parte podría haberse dirigido a financiar retención de hacienda o incluso nuevas explotaciones. “Será este un punto a responder en los próximos meses, a la luz de los indicadores que termine reflejando la actividad”, concluye el informe.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE