Morena Rial, ¿de nuevo a la cárcel?: robo por miles de dólares y los chats que la incriminan

Morena Rial (26) está siendo investigada por un nuevo robo en la localidad de Castelar, en Morón, que fue denunciado luego de que la víctima vio por televisión la foto de la fachada de su casa en una conversación que tenía la hija del periodista Jorge Rial (63) con otros miembros de la banda por la que fue detenida en enero tras una serie de escruches en San Isidro.

La Justicia de San Isidro solicitó que se remitan las actuaciones a la fiscalía general para poder investigar el hecho. De comprobarse la autoría de Rial y sus cómplices, podrían quedar imputada de un nuevo delito y ser llamada a indagatoria. También pueden revocarle el permiso y quedar detenida.

La denuncia formal se radicó este jueves por la víctima, identificada por las iniciales C.G.V., de 44 años, luego de que en el programa de televisión LAM, que se emite por América TV, difundieron una fotografía del frente de su casa, ubicada sobre la calle Ramón Santamaría al 700.

Un informe televisivo, clave

En el informe televisivo se presentaban las conversaciones que mantuvo Morena Rial junto a varios miembros de la organización con la que cometió una serie de robos bajo la modalidad escruche en las localidades de Villa Adelina y Martínez.

“Escuchá, están seguros que tiene esa plata porque si están seguros yo vuelvo, ¿me entendés?, pero no vamos a ir corte para que no haya un peso porque me mato”, le dijo Morena a Alan Juan José Cañete (33), en una conversación por WhatsApp realizada en la noche del 18 de enero.

La joven hacía referencia a 70 mil dólares, la cifra que le dijo Cañete para ir a cometer ese día el robo. La conversación se dio pasadas las 11 de la noche.

Ahora la Justicia de San Isidro investiga este nuevo robo, del cual si queda imputada deberá ser llamada a indagatoria y puede que regrese a prisión, informaron a Clarín fuentes de la investigación.

Los chats que la incriminan

El robo a la vivienda de Castelar se organizó por la tarde de aquel domingo 19 de enero. Dos días antes habían realizado un hecho similar en Villa Adelina. Además de Morena, la banda se completaba con Alan Cañete, Luna González, Alan Fernández, Lautaro Tomás Ledesma y un quinto sospechoso que aún no fue identificado.

Esta conversación es entre Alan Cañete y Morena. Se da entre las 16.42 de la tarde y las 17.22 del 19 de enero. Horas más tarde, C.G.V. se enteró del robo de su casa por el llamado de una vecina.

• Alan: Avisame ahora.

• Alan: ¿Arrancás o no?

• Morena: Espera porque estuve de temprano y la mucama no está. Ahí veo si puede venir.

• Alan: Dale si no traemos hoy billete.

• Alan: Ya fue.

• Alan: Le metamos.

• Alan: Es domingo, la gente se va y llueve, mejor.

• Alan: Ahí tienen dos laburos los pibes también.

• Morena: ¿Pero cuál van hacer?

• Morena: ¿El de Castelar o cuál?

• Alan: Venite.

• Alan: Que vamos a hacer el que sea más seguro y la justa.

• Alan: Les diré adelante tuyo.

• Alan: Que le pongan onda porque vos dejas el bebé.

• Alan: Y le pones onda.

• Alan: Así que le pongan onda y sea la fija.

• Alan: Quiero traer billete si o si hoy.

• Morena -audio-: "Eu Alan escuchá: yo voy con la Luna y voy con el bebé pero escuchame una cosa pongan nafta, pongan diesel ustedes hoy porque nosotras pusimos ayer. Yo puse veinticinco lucas ayer y gastamos casi todo si dimos más vueltas que una calesita, aunque sea, no se, pongan quince, yo voy para allá ahora pero vámonos dividiéndonos la nafta porque no estamos haciendo un peso y perdemos nafta, me entendés. El primer día pusiste vos y bueno, no la usamos tampoco, pero encima no estoy agarrando un peso y mañana me pasan plata a mí, entonces tampoco estoy para estar perdiendo tiempo en la calle, me entendés, y gastando plata nomás”.

¿Qué denuncia hay?

C.G.V. tuvo que ir hasta los estudios de América para poder confirmar que la imagen difundida era del frente de su casa. Una vez enterado, se presentó en la fiscalía de San Isidro donde realizó la denuncia formal.

Ante el fiscal general adjunto Patricio Ferrari el hombre relató que entre el 15 de enero y el 2 de febrero estuvo de vacaciones. Declaró que el domingo 19 lo llamó una vecina para avisarle que la puerta de su casa estaba abierta y ya era de noche. Fue entonces que llamaron a la policía.

Además de los oficiales, a la casa llegaron el dueño de la propiedad, el cuñado y sobrino de la víctima. Al revisar el inmueble C.G.V. notó el faltante de 32 mil dólares que tenía separados en dos lugares precisos de la vivienda.

El hombre interrumpió sus vacaciones y regresó a la casa. Además del dinero, le robaron varios accesorios de la marca Apple, perfumes y un casco con antiparras.

En la mesa del comedor habían quedado cuatro teléfonos celulares marca iPhone y una computadora, también varias cajas de zapatillas. El hombre sospechó que los ladrones tuvieron que irse a las apuradas, por eso las dejaron allí.