La mira en la salida de los asilados de la Embajada

El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver Carone, desmintió públicamente que la salida de cinco opositores venezolanos de la Embajada Argentina en Caracas haya sido producto de una negociación con el régimen de Nicolás Maduro. Según el funcionario, se trató de una operación encubierta que dejó en evidencia las “vulnerabilidades” del sistema de seguridad venezolano.

En declaraciones a la agencia Bloomberg, Claver Carone sostuvo que el operativo sorprendió a las autoridades chavistas y que los colaboradores de la líder opositora María Corina Machado fueron extraídos “bajo las narices de Maduro”, en lo que definió como una acción que ejemplifica cómo Estados Unidos puede trabajar con aliados para “exponer las debilidades de regímenes autoritarios”.

“Este es un excelente ejemplo de las vulnerabilidades de su aparato de seguridad y de cómo Estados Unidos puede colaborar con socios para revelar esas fallas”, afirmó el funcionario.

La versión oficial

La versión de Claver Carone contradice las declaraciones del ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien aseguró que la salida de los opositores, junto con la madre de Machado -una mujer de 84 años-, fue acordada a través de una negociación. “Los que dicen que no fue así es porque no participaron de la negociación y no tienen nada que decir”, ironizó Cabello.

Aunque desde el gobierno estadounidense se mantuvo un fuerte hermetismo, trascendidos señalaron la posible participación de agentes de la CIA en la operación. El senador Marco Rubio, uno de los principales voceros republicanos sobre política latinoamericana, calificó el hecho como un “operativo de rescate” y evitó ofrecer mayores precisiones.

A pesar de las afirmaciones oficiales, persisten dudas sobre cómo se concretó la salida de los asilados. La Embajada Argentina en Caracas llevaba meses bajo un estricto cerco de seguridad, denunciado por organismos internacionales de derechos humanos. Algunas versiones indican que pudo haberse producido una negociación más amplia que incluyó, entre otros puntos, la liberación de ciudadanos venezolanos expulsados de Estados Unidos y detenidos en El Salvador.

Consultada sobre la posible implicancia de la CIA, la vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, descartó hacer comentarios: “A mí todo eso me parece muy de película. Tal vez lo sepamos en un par de años... o en cinco. Hasta ahora son todas historias”.