La parrilla callejera, un fenómeno que se extiende por los barrios de La Plata: ¿peligro para la salud?
Edición Impresa | 13 de Mayo de 2025 | 02:48

Los puestos callejeros de venta de carne y embutidos asados no paran de crecer en la Ciudad. En distintos puntos de La Plata se puede observar cómo se han montado precariamente diferentes sitios de venta informal que, al parecer, no tienen controles bromatológicos y pueden ser una potencial amenaza para la salud pública.
Algunas direcciones en las que se observaron estos puestos callejeros sin control son las siguientes: 68 y boulevard 84 (a la altura calle 120), con precios que van desde 3.000 pesos el choripán hasta los 5.000 la bondiola y otros sanguches de carne vacuna; también en 72, entre 15 y 16; 1 y 58 (algunos venden tortillas parrilleras desde 2.500 a 4.000 pesos); 72 y 4, y en la calle 1 entre 47 y 50, en las veredas de las facultades de Ingeniería, Odontología y el colegio Nacional Rafael Hernández.
Los puestos de comida al paso se observan a simple vista y es llamativo que no haya controles sobre los mismos. Con una demanda dispar, según el día (si es fin de semana o jornadas hábiles) y la altura del mes, ofrecen choripán, vacío, bondiola y en algunos casos los cortes de carne están en recipientes precarios, poniendo en riesgo, claramente, la cadena de frío del producto.
En la zona de facultades y del Colegio Nacional algunos alumnos se animan a probar los sanguches, a pesar del contexto en el que se elabora el producto.
También se pudo observar que quienes están en la mayoría de los puestos son jóvenes que apenas superan la adolescencia.
En un chulengo con escasa higiene arman las carnes asadas y en otra mesa tienen algunas verduras y aderezos para ponerle a la carne elegida.
Otros tienen una heladerita complementaria para ofrecer alguna bebida: gaseosa o agua sin gas. El pan está en bolsas de consorcios, según se ve a simple vista en el centro y la periferia de la Ciudad.
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