“Margarita y Sulamit”, entre el lenguaje, la migración y el pasado

Presentada hace pocos días en una biblioteca de la Ciudad, la obra de Horacio Bilkis incursiona en la temática migratoria

Edición Impresa

Por ALEJANDRO ALFONZO

aalfonso@eldia.com

Cuando terminó de leer “Léxico familiar” (1969) de Natalia Ginzburg, una obra que refleja los infortunios de una familia judía y antifascista que vivió en Italia en época de entreguerras, Horacio Bilkis pensó que él podía hacer algo parecido.

Promediaba el año 2019 o 2020, no recuerda exactamente cuándo. Su vida entonces, se repartía en su trabajo como psicoanalista, su labor como psiquiatra y su vocación como docente. Todo eso en La Plata, lugar que lo acogió desde la década del 80 cuando arribó desde Entre Ríos para convertirse en un médico respetado.

“Leí eso y me dije: yo podría escribir algo de los léxicos familiares”, recuerda Horacio Bilkis, nacido en Concordia y platense de corazón, en diálogo con EL DIA. Hace pocos días, esa idea se materializó en su primera obra “Margarita y Sulamit”, editada por Astier Libros y cuya presentación se llevó a cabo en el Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau.

Cuándo dijo “quiero escribir” lo primero que hizo fue seguir con apremio los pasos de Alicia Paroni, otra escritora platense, psiquiatra y psicoanalista que, a su vez, lo contactó con Mariano Dubin, una eminencia literaria local. Este, tejiendo una extensa red de devotos literarios, lo invitó: “¿Por qué no vas al taller literario de Julio Vinci?”.

LA OBRA

Y comenzó. Mientras exploraba la valentía de escribir cuentos, cayó en sus manos uno de los poemas más importantes sobre el Holocausto: “Tango en fuga”, escrito por Paul Celan, autor judío de origen rumano y sobreviviente de Auschwitz. “En la poesía había dos nombres: Margarita y Sulamit. Entonces empecé a fantasear con una historia de dos chicas, pero de Entre Ríos”, confiesa Bilkis.

El proceso de escritura de la novela comenzó hace tres años. La idea primitiva era hacer algo breve hasta que Vinci le aconsejó: “Esto da más que para un cuento”. La obra toca muchos temas: no sólo la migración judía y europea escapando del conflicto bélico mundial sino que de “todas las corrientes migratorias. De Europa a Argentina, de entre países europeos y hasta Uruguay a Argentina. Inclusive, la migración de una ciudad a otra para estudiar”, explica el escritor.

Sobre eso, Bilkis algo sabe. Cree que fue en 1979 cuando abandonó su Concordia natal para instalarse en la Ciudad. Cada vez que regresa, afirma, lo invade esa ‘tonada entrerriana’.

Algo de ese lenguaje -de todos los lenguajes- está presente en “Margarita y Sulamit”: “La novela está ambientada en una zona ficticia de Entre Ríos”.

Mariano Dubin en la reseña de la contratapa definió el andamiaje de la novela: “El tema profundo, por tanto, es la lengua y la memoria”.

Lo cierto es que el libro tiene un trazo histórico -la Segunda Guerra Mundial, Auschwitz, los golpes de estado, los totalitarismos, la Guerra de Malvinas-, la influencia de la temática migratoria y una manta de profundidad intervenida por el lenguaje: “El lector encontrará retazos de la novela idish, los textos sagrados y la memoria oral de un pueblo”, detalló Dubin.

LA ESCRITURA Y LO QUE VIENE

Con respecto al futuro, Horacio no quiere apurar una “segunda parte” a pesar de la exigencia de amigos y allegados. “Quiero seguir disfrutando el espacio. No confío en la exigencia de sacar otro libro inmediatamente. Sí lo hago en mi proceso de escritura”, presagia.

En la travesía de construcción de Margarita y Sulamit hay mucho de todo: Horacio concibe a la escritura como un ‘collage’. “Para escribir, uno va tomando frases, cosas y experiencias de la vida de otros”, dice.

Pero, lo cierto, es que esa prosa latió siempre. Así lo confirma: “Uno podría decir que el analista trabaja leyendo y escribiendo a la vez. Con el paciente, digamos que se construye un texto en conjunto. Entonces, este resultado no es una casualidad”.

Margarita y Sulamit
Horacio Bilkis

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