El peor partido del ciclo dispara múltiples críticas

Fue un desastre. Defendió como un equipo amateur y nunca pudo contener a un rival iluminado. Semejante mazazo debilita al técnico

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Martín Mendinueta

@firmamendinueta

Sin juego y sin alma era imposible que evitara el “baile” que tanto padeció. En lo que significó la peor producción bajo la dirección técnica de Eduardo Domínguez, Estudiantes se derrumbó como nunca.

El hecho de haber conseguido, increíblemente, la clasificación a los octavos de final del torneo Apertura no atenúa ni minimiza las horribles sensaciones que gobiernan el ánimo de sus hinchas.

A sólo un puñado de horas de iniciar el viaje a Chile, donde afrontará otra prueba clave por la Copa Libertadores, el optimismo relacionado a su futuro competitivo se ha oscurecido de manera contundente.

Ayer no fue Estudiantes. Antes de perder el partido, extravió la identidad; casi no ofreció resistencia a que el virus de la impotencia lo dejara sin reacción, y sus formas irritaron hasta al más calmo.

Argentinos, que se mostró concentrado, hambriento, decidido, valiente y siempre lúcido, se regaló un desempeño formidable que su gente no olvidará con rapidez; pero es justo aclarar que la inquietante postura permisiva del huésped le facilitó demasiado el lucimiento.

tan sólo una interpretación de lo que le está ocurriendo

¿Será, como declaró Domínguez, que la culpa de lo que le está pasando a su equipo es del periodismo? ¿Acaso a nadie se le cruza por la cabeza la hipótesis que los problemas empezaron cuando el club pretendió dar un salto cualitativo basado en una ambición desmesurada y nada saludable?

Quizás el derrumbe del equipo haya comenzado con la agigantada ansiedad por alcanzar la gloria deportiva tomando atajos resbaladizos. La novela Foster, lejos de haber terminado, sobrevuela el Country de City Bell. El fervoroso deseo de incorporar muchas figuras de nombres rutilantes sacudió fuerte a un plantel que sí necesitaba refuerzos, pero menos estelares e infinitamente más rendidores.

El insoslayable ejercicio autocrítico también debiera contemplar la posibilidad de que los rivales le hayan “tomado la mano”; que el entrenador mantiene una manera de atacar conocida por todos, que las individualidades han bajado drásticamente su nivel de eficacia y que el desgaste de un proceso tan largo como exitoso es una consecuencia casi imposible de evitar.

Domínguez es de los mejores entrenadores del país. Lo ha demostrado con creces. ¿Y entonces...? ¿Cómo va a hacer para lograr el repunte lo antes posible? Dependerá de las decisiones que tome en Santiago el próximo miércoles. La vuelta de Ascacibar lo ayudará, pero no parece ser suficiente.

Consiguió el primer objetivo de la temporada, aunque pagando un alto costo. ¿Puede terminar bien una historia que viene torcida? Esto es fútbol y todo puede pasar, incluso aquello que hoy aparece muy complicado.

¿Cuándo los refuerzos van a empezar a rendir como se espera? El tiempo corre sin pedir permiso y el “cuello de botella” se ha vuelto estrecho.

Estudiantes jugará la parte más linda y emocionante del torneo. Sin embargo, el disconformismo es generalizado.

Estudiantes Argentinos

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