Jorge Forgués: “Nací en el Charrúa pero quiero mucho a Gimnasia”

El Bocha, como todos lo conocen, tiene los sentimientos compartidos ya que vistió las camisetas del Lobo (entre los años 1976 y 1980) y la de Central Córdoba, de Rosario

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Facundo Aché

fache@eldia.com

Jorge Forgués jugó aquel último partido con la camiseta del Charrúa. Junto a Juan Solari, Sergio Stacchiotti y Pablo Caballero son los protagonistas que actuaron con las dos casacas, además del DT Carlos Ramacciotti. Sin dudas Forgués es el de mayor trayectoria, ya que en Gimnasia jugó de 1976 a 1980 y en Central Córdoba debutó en 1974 y luego tuvo ciclos en 1983/83 y entre 1987 y 1989, para luego ser varias veces entrenador del primer equipo y de sus divisiones juveniles. Muchos años después de su paso por el Lobo, contó sus vivencias y sus expectativas ante el choque de sus queridas camisetas casi 42 años después de aquel último encuentro.

“Yo me inicié en Central Córdoba. No había debutado en primera, solo en inferiores y tuve un paso a préstamo por Huracán en 1973.

Luego volví a Central Córdoba, que había ascendido a la vieja B y ahí empecé a jugar en Primera. Después me transfirieron a Platense y en el ‘76 me metieron arriba de un auto porque me habían vendido a Gimnasia”, comenzó contando su historia el Bocha.

En el Lobo vivió muchas situaciones, en equipos con jugadores importantes. “Gimnasia es un club al que quiero mucho. Pasé momentos muy buenos, lo llevo en el corazón. Principalmente a la hinchada que es espectacular. Buena gente. Tengo dos hijos que nacieron en La Plata, así que siempre los recuerdo. Tengo en mente regresar a ver algún partido del Lobo”.

Forgués, cuarto volante o delantero en épocas de cracks como Bochini y Alonso, jugó en un Gimnasia que alternó buenas campañas -especialmente en el ‘76- con otras no tan felices. Incluso, jugó los primeros partidos de 1980 en Primera B. “Teníamos un gran equipo. Me acuerdo de un partido con Boca en cancha de Estudiantes que íbamos ganando y podíamos prendernos, pero terminamos perdiendo 3 a 2. Al año siguiente peleamos el descenso y nos salvamos en cancha de Argentinos Juniors, terminamos 2 a 2 y nos salvamos. Ese día la hinchada copó la vieja cancha de Argentinos, fue terrible. Hubo otra campaña buena en el ‘78, pero yo me rompí los meniscos en el Nacional y estuve bastante tiempo parado”.

En esos tiempos, recuerda Forgués, “teníamos un año bueno y uno malo. En el ‘79 nos tocó jugar el ‘cuadrangular de la muerte’ dónde descendían tres. Yo venía de una lesión y me tocó jugar esos partidos. Lamentablemente perdimos la categoría y al año siguiente quedamos dos o tres jugadores de ese plantel, nada más”. Una parte de su corazón quedó en el Lobo, al que recuerda con cariño: “Gimnasia es un club sufrido con una hinchada espectacular. Siempre hemos tenido la mala suerte de que algo nos pasó. Yo estoy muy agradecido por el paso por La Plata dónde me encontré con muy buena gente que hasta ahora nos seguimos conectando como Tutino, Avelino Verón, Beltrán, ‘Perico’ Pérez, el ‘Gato’ Ferreyra”.

El “Bocha” jugó en el primer logro de la era Menotti, el equipo campeón del “Esperanzas de Toulón” en 1975 y jugó con el Trinche Carlovich, tanto como juvenil como en su última etapa. Incluso en 1983, Carlovich jugó contra Gimnasia en Rosario. “Yo tuve la oportunidad de debutar muy chico en la primera de Central Córdoba con él. Era un fenómeno. Jugaba igual en todas las canchas, entregaba todas las pelotas bien y era imposible sacársela. Tenía un remate de media distancia espectacular. Yo lo viví adentro de la cancha, jugamos varios años juntos. Y estuve en el famoso partido de la Selección, en el cual mandaron a avisar que parase un poco, pero era el estilo de potrero de él, lo que sentía. Bien jugado, pelota al piso, a un toque, metía pelotas que te dejaban solo con el arquero. Metía cuatros caños por partidos y un par de sombreros. Era un jugador exquisito a pesar de su físico grande. Había una diferencia tremenda con los otros jugadores. Algunos dicen que hoy no podría jugar y yo pienso lo contrario. De ese estilo he visto pocos jugadores. Fue un gran aprendizaje jugar con él”.

A los 70 años, el “Bocha” Forgués sigue vinculado al fútbol juvenil. “Después que me retiré estuve 12 años como coordinador de divisiones inferiores, después dirigir en el Nacional B del 2001, un equipo que estaba muy complicado y zafamos del descenso. Siempre vinculado el club, dirigí en la C, la B y el Nacional B. Ahora estoy un poco alejado, siempre vinculado a lo chicos de otros clubes de la Liga Rosarina. Esa es mi vida”.

De todos modos, se hace un lugarcito para ver al Charrúa. “Voy siempre a la cancha”, dice Forgués, que entrega una radiografía del equipo de Daniel Teglia. “Andan bien, está bien balanceado el equipo. Juega bien al fútbol, tiene claro lo que hace y tiene buenos delanteros como Ramírez. Va a ser un partido duro para Gimnasia”, expresó.

Con promesa de estar el domingo en San Nicolás. “Ahora toca confrontar entre el club que me vio nacer contra uno que llevo en el corazón. Si no hay ninguna circunstancia rara el domingo iré a la cancha. Cualquiera de los dos que gane, yo voy a estar contento”, cerró el “Bocha”

“Pasé momentos muy buenos en Gimnasia. Al club lo llevo adentro de mi corazón”

 

 

 

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