Un grupo de salvajes irrumpió en una vivienda de Olmos y atacó a un menor

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En los primeros minutos de ayer, la calma se cortó abruptamente en una vivienda de Lisandro Olmos, sobre la calle 184 entre 35 bis y 36. En el lugar se encontraba una mujer de 40 años, junto a su pequeño hijo de 4; su hija de 16 y el yerno de 15. Todo se sorprendieron y asustaron cuando escucharon una especie de explosión y notaron la irrupción en la finca de unas 10 personas, muchas de ellas encapuchadas.

Uno de los intrusos, armado, preguntó por su moto, que dijo que le habían robado y señaló al adolescente como el autor.

Por eso empezaron a golpearlo de forma brutal hasta que la novia pudo interceder y alejarlo de la agresión.

En ese momento, la denunciante pudo escapar con su hijo más chiquito y corrió hasta el domicilio de una hermana, que vive a pocos metros. Entonces llegó la esperada ayuda.

Fueron varios familiares y allegados que confrontaron cara a cara con los violentos, quienes prometieron “plomo para todos”.

Por algunos comentarios, el rodado sustraído estaba en la Megatoma de Los Hornos, aunque no trascendió más información.

A uno de los autores del salvaje acto intimidatorio, al parecer, pudieron reconocerlo por algunas características físicas y su tono de voz. El nombre y, demás datos, ya están en poder de las autoridades.

La banda se movió en tres autos, uno de color blanco, otro gris y el último bordó y tres motocicletas.

Según fuentes del caso, los delincuentes robaron de la finca un par de botines verde manzana, un par de zapatillas talle 40 y un celular.

La familia, aterrada, ya pidió medidas de protección.

 

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