Alertan por una supuesta infiltración iraní en el país

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En el marco del 31º aniversario del atentado a la AMIA, el presidente de la mutual judía, Osvaldo Armoza, volvió a señalar a Irán como “el máximo responsable” del ataque terrorista que el 18 de julio de 1994 dejó 85 víctimas fatales y más de 300 heridos en el corazón de Buenos Aires. Pero, lejos de circunscribirse al pasado, su mensaje se enfocó en el presente: “Nos sigue preocupando la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”.

Armoza pidió medidas urgentes para contener el avance de estructuras vinculadas a la República Islámica y su brazo armado, Hezbollah, a quienes la Justicia argentina responsabilizó como autores intelectuales y materiales del ataque.

Según expresó Armoza, el atentado contra la AMIA no fue un hecho aislado, sino parte de “un sistema de penetración cuidadosamente articulado desde Irán y ejecutado por una red clandestina”. En esa línea, denunció que el exagregado cultural iraní en Buenos Aires, Mohsen Rabbani —acusado como uno de los principales coordinadores del ataque— “todavía posee propiedades en la Argentina”, y que otro de los implicados, el libanés Salman Raouf “El Reda”, tiene pedido de captura en Estados Unidos. “Es crucial aprender del pasado. El terrorismo está más activo que nunca”, advirtió Armoza.

 

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