Incertidumbre por la seguridad de los edificios linderos al incendio

El incendio que destruyó un depósito de electrodomésticos en la esquina de diagonal 77 y 48 sigue generando preocupación por los posibles daños estructurales en los edificios linderos. La incertidumbre se centra en el inmueble con el que comparte medianera. Expertos en el tema sostienen que es prematuro sacar conclusiones y que se debe aguardar la pericia estructural para verificar sí reúnen las condiciones de seguridad y habilitación.

El director provincial de Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires, Fabián García, explicó ayer que “la estructura del edificio no se veía dañada, pero sí la mampostería”. Sin embargo, consideró que “ahora, lo que se tiene que hacer, sobre todo con el inmueble que está sobre calle 48, es realizar un estudio para ver el estado de la estructura”.

En relación a las viviendas de la zona, indicó que “no corren ningún riesgo. Sólo es necesario tomar precauciones durante las tareas de demolición. La única propiedad colindante se encuentra sobre la diagonal 77, y no hay otros edificios en las inmediaciones”.

Sobre la posibilidad de que el calor haya provocado daños, reiteró: “A simple vista no se notaba, pero es algo que sólo puede determinar un profesional, como un ingeniero civil o un arquitecto. Alguien que realice un revisión más exhaustiva para poder certificarlo”.

Al respecto, el ingeniero civil, Jorge Mario Bertolino, explicó que todavía es prematuro sacar conclusiones, pero advirtió que la temperatura alcanzada por el fuego podría haber dañado muros cercanos. Sin embargo, advirtió que “habrá que esperar el resultado de la pericia para saber si el edificio contiguo puede demolerse o no”.

Asimismo, el profesional agregó: “Por suerte, entre comillas, el depósito está en una esquina, donde prácticamente todo el desarrollo está sobre línea municipal. Tienen poco contacto con la medianería”.

Luego del incendio, el Municipio solicitó a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Plata que realizará de manera inmediata una pericia estructural en los edificios linderos, con el fin de determinar si reúnen las condiciones necesarias de seguridad y habitabilidad.

Al ser notificada, la unidad académica comunicó que ante la solicitud, un equipo integrado por ingenieros civiles y mecánicos estarían a cargo de la inspección en el edificio y que completadas las tareas, “cuyos plazos aún son difíciles de prever”, según se indicó, se darían a conocer los resultados.

Al recibir la notificación, la unidad académica informó que, en respuesta a la solicitud, un equipo conformado por ingenieros civiles y mecánicos se haría cargo de la inspección del edificio. Además, se indicó que una vez finalizadas las tareas —cuyos plazos eran difíciles de estimar, según se aclaró — se darían a conocer los resultados.

Este medio consultó en la Comuna sobre el avance del informe, pero al cierre de esta edición no se había recibido una respuesta oficial confirmando novedades al respecto.

Al evaluar la magnitud del siniestro, García sostuvo que “fue un incendio muy grande, sobre todo por estar en el centro de la Ciudad y por las evacuaciones que se tuvieron que realizar. Fueron operativos muy grandes e importantes, pero salieron muy bien”. En este sentido, añadió: “Los vecinos, los chicos, los estudiantes, se manejaron con mucha responsabilidad. Salieron rápido y ordenados”.

También analizó los factores que contribuyeron a que el siniestro no fuera de mayor escala. Entre otras cuestiones, coincidió con Bertolino sobre la ubicación del edificio en una esquina. “Solo hay un edificio lindero. Podrían haber sido unos cuantos más. Las calles también podrían haber sido más angostas, lo que hubiera representado un peligro aún mayor”, explicó en referencia al operativo realizado. Además, sumó: “Los bomberos no hubieran podido trabajar de la forma en que lo hicieron”.