Romina Yan, la hija, el primer dolor inexplicable

La muerte de Romina Yan -hija de Cris y de Gustavo, hermana de Tomás Yankelevich- fue totalmente inesperada e inexplicable, y también conmocionó al mundo del espectáculo y a todo el país. El 28 de septiembre de 2010 se descompuso en forma repentina en un gimnasio, sufrió un desmayo y fue traslada por un amigo al hospital Central de San Isidro.

Pero la actriz llegó a la guardia sin signos vitales y, tras las tareas de reanimación que se le practicaron durante unos 50 minutos, se consignó su deceso. Por decisión de su familia, la joven artista no fue velada y sus restos fueron inhumados en un cementerio privado de Pilar. Tenía 36 años.

Romina estaba casada con el productor de Telefé, Darío Giordano, con quien tenía tres hijos, Franco, Valentín y Azul, y estaba preparando su regreso a la TV.

Conquistó a grandes y chicos con su papel en Chiquititas y dejó un vacío en su familia, amigos y en una generación que creció con sus canciones y personajes, creados por su madre.

Luego de la muerte de su hija, Cris Morena logró retomar su actividad, tras un largo receso, como productora de ficciones infantiles y se encontraba disfrutando del éxito de “Margarita”, interpretada por una actriz platense.

Su padre, Gustavo Yankelevich, uno de los más destacados productores de la TV argentina, siempre manifestó una profunda conexión con su hija hasta el día de hoy.