Ludueña: después de la tormenta
Edición Impresa | 4 de Julio de 2025 | 05:57

Momentos escandalosos, tensos y que hasta inclueron lágrimas y escenas de drama marcaron el debut de María Belén Ludueña en la conducción con “Mujeres Argentinas”. Sin embargo, después de cuatro meses, la periodista, y primera dama del gobierno porteño, parece haber encontrado el equilibrio.
“Yo puedo decir que a los tres meses de mi trabajo me empecé a sentir conforme con lo que estaba haciendo. Me costó adaptarme porque yo venía a hacer otro tipo de programas”, confesó en diálogo con Pablo Montagna para “Pasa Montagna” (Radio Rivadavia-AM630).
“Creo que evolucioné bastante en el último tiempo, entendí lo que tenía que hacer, entiendo que a veces no tengo que ser la justiciera del programa porque ese no es mi rol”, agregó.
“Yo siempre estoy tratando de evitar que sucedan los conflictos, la verdad que si hay algo que pasa al aire, no puedo estar todo el tiempo mediando en eso, sino cómo ver que en los programas también sirve a veces el conflicto”, reconoció, y remarcó: “Recién ahora estoy disfrutando el programa”.
Sobre los prejuicios que recibió por ser la esposa de Jorge Macri y las acusaciones de “acomodo”, la conductora confesó que ya no le molestan: “Antes me pesaba más, pero cuando ya empecé a demostrar que cuando vos tenés que estar al frente de la cámara y es tu propia capacidad la que te sostiene. Esto es un negocio. Si yo mañana no rindo, el mismo grupo va a decir ‘bueno Belén, te agradezco’”.
“Me han sacado de lugares, he tenido oportunidades donde no tuve trabajo. En América, de un día para el otro, me ofrecieron cosas que tal vez no me cerraban y me fui, y no es que me vinieron a atentar con algo”, reveló y contó que el proyecto que se cayó fue una conducción de a tres junto a Rolando Graña y Soledad Larghi.
A su vez, Ludueña recordó el conflicto que vivió al aire con sus panelistas cuando entrevistaron a Roberto García Moritán que terminó con ella rompiendo en llanto y confesando que se encontraba bajo tratamientos para quedar embarazada.
“Pero bueno, se mezclaron muchas cosas, a mí me pareció que estaba arrancando un proyecto nuevo, con todo lo que estaba pasando, encabezando esto. Después, una campaña política que para mí fue bastante dura, porque no es fácil estar en los dos lados, pero yo no voy a renunciar a mi trabajo porque Jorge está en campaña. Me parecería injusto para mí como mujer. Cuando las oportunidades se dan, se dan”, siguió.
Y cerró: “Está bien ser transparente, pero a veces no es necesario tanto. Son cosas que uno va aprendiendo”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE