VIDEO. Un “zorrito rojo” suelto en la zona de 3 entre 39 y 40
Edición Impresa | 1 de Agosto de 2025 | 01:02

Lejos de lo que se puede esperar en el paisaje urbano, un ejemplar de “vulpes vulpes” o “zorro rojo” -según las caracterizacones que arriesgaron en el vecindario tras las búsquedas en sitios web- anduvo perdido -o liberado- por las calles 39 y 40 entre 3 y 4.
La sorpresa para los vecinos comenzó en horas de la madrugada. Ronan Sobrino, del edificio de 40 entre 3 y 4, escuchó un ruido extraño al agarrar su bicicleta para salir a trabajar. El ruido provenía desde abajo de su auto, sin uso. Según los vecinos, el animal parece en etapa juvenil; quizás de uno o dos años.
Candela Fontela, esposa de Sobrino, se encontró con el zorrito recién a las tres de la tarde, cuando su esposo regresó del trabajo y le puso comida y agua.
Manso, el animal se acercó, comió y bebió. Junto a Facundo Rojas, vecino del edificio, intentaron acorralarlo y atraparlo, pero no pudieron y el zorrito se puso en guardia. Tanto que mordió en el brazo a Sobrino cuando le cerraron las vías de escape.
Los vecinos querían llevarlo a una veterinaria del barrio ante varios intentos de llamar a la policía y no obtener respuestas. “Teníamos miedo de que se escapara y lo choquen”, dijo una vecina. Luego, las conjeturas: “Creemos que alguien lo tenía en su casa de mascota”, aportó otra frentista. A la vez, se calculaba que había llegado del área de 2 y diagonal 74.
Tras dar un tarascón, el zorro escapó del edificio cruzando por las rejas del portón y se escondió debajo de los autos, en la cuadra de 3 entre 39 y 40. “Es mansito, me sorprende que los perros no lo atacaron”, manifestó una vecina a este diario.
Eran las cinco de la tarde y vecinos de toda la manzana estaban en la vereda preocupados a que se escape para diagonal 74: “Vos fíjate que si agarra la diagonal 74, vienen un montón de autos y lo pisan. El tema es que si te toca un auto, un zorro o un animal, te rompe el auto y puede provocar un accidente”, dijo Claudia Carut, vecina presente. “Sí, un desastre, un caos”, manifestó Josefina Gianastassio, que junto a Carut intentaron llamar a la policía y no tuvieron respuestas. “Llame al 911 pero yo lo quería agarrar y llevármelo a mi casa”, bromeó Gianastassio. Intentaron por otros medios, hasta con una rescatista de Buenos Aires.
Al final, se comunicaron con La red de Asesoramiento y Rescate de Fauna Silvestre de la Municipalidad. Ante muchos curiosos, tres hombres de La Red, en tan solo minutos, lo atraparon con una red y lo pusieron en un contenedor mediano.
Lo llevaron al Ecas, la Estación de conservación de crías de animales silvestres, en el Parque Pereyra.
Según algunos vecinos, el zorro estaba en cautiverio en una casa, contra lo que ordena la Ley nacional de Fauna, Ley 22.421 que prohibe la captura, traslado, comercio y tenencia de animales silvestres sin autorización.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE