Fuera de estación, más caros: aumento de precio en la banana y el tomate

En distintos puntos de venta de la Ciudad y la Región, los productos sufrieron actualizaciones. Explican en el sector que las causas incluyen cuestiones climáticas, la presión de las importaciones y los gastos de transporte

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La suba de precios en hortalizas y frutas es una realidad en las verdulerías y supermercados de la Ciudad. Actualizaciones en los mercados de La Plata y en Buenos Aires y la tendencia alcista del dólar durante el séptimo mes del año, crearon las condiciones necesarias para una actualización de precios.

En un relevamiento de este diario en comercios, verduleros locales apuntaron que la mercadería que está fuera de estación tuvo aumentos y el resto mantiene cierta estabilidad.

Los productos fuera de estación - que para mantenerlos en las góndolas debieron ser importados- fueron los que aumentaron de precio, algunos hasta más del 50 por ciento. ¿Los más apuntados? El tomate y la banana.

La importación y el transporte

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en julio, la batata, el tomate y la papa mostraron un aumento en sus precios: 18,2%, 8,3% y 6,6% respectivamente. En una feria local, uno de los puestos de venta de verdura tenía una promoción de tres kilos de papas a 3.000 pesos. Desde hace unos días la subió a 4.000 pesos.

En consonancia y como viene advirtiendo este diario, las heladas de mayo, junio y julio en el cordón frutihortícola local provocaron, como todos los años, el cese de la producción de tomate.

Pero a ello, se sumó la apertura de las importaciones y la suba en el precio de los servicios y mano de obra.

Sobre eso, el documento del CEPA expresa: “La caída de la superficie sembrada, junto a las adversidades climáticas, la presión de las importaciones y la falta de financiamiento, encendieron las alarmas entre los productores de tomate”.

Comerciantes locales denuncian las mismas causas en lo que respecta al aumento de la verdura. Gabriela, dueña de la verdulería de calle 3, entre 47 y 48, dijo a EL DIA: “Aumentó el tomate de $1.500 el kilo a $2.500, aproximadamente”, y explicó: “Estábamos comprando de Corrientes pero comenzó a ingresar de mala calidad. Entonces traemos de provincias del norte y de Chile, principalmente, por eso el aumento de precio”.

En este sentido, Damián, dueño de la verdulería ubicada en 2, entre 48 y 49, contó: “Todos los años sucede lo mismo. Como no estamos en temporada, nos vemos obligados a importar el producto. Casi todos los de la zona compramos del norte y de Chile. Entonces, lo que encarece el producto, es el transporte”.

Lo cierto es que “productores de tomate advirtieron que la conjunción de costos elevados, falta de acceso al financiamiento y, sobre todo, una presión creciente de las importaciones, especialmente desde Chile, podría terminar por desarticular toda la matriz de valor”, insiste el documento de CEPA.

Sobre el transporte, analiza: “También influyó el costo del transporte de cargas que aumentó un 2,56%, según datos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). Este incremento fue impulsado por mayores gastos en combustible, personal y mantenimiento.

Algo similar ocurre con la banana. En principio, fue uno de las frutas que más aumentó: un 28 por ciento. “La banana tuvo en alza su cotización, en especial la que proviene de Ecuador, debido a las dificultades climáticas en el paso por Mendoza (el camino del Cristo Redentor estuvo varias jornadas cerrado por la nevada). El resto de la oferta se conformó con ingresos desde Brasil, Bolivia, Colombia, Paraguay, y algunos lotes nacionales de Salta y Formosa”, informó el documento del CEPA.

En síntesis, en las góndolas de la Ciudad, la fruta sufrió una actualización: llegó a superar la barrera de $3.000 el kilo durante las últimas semanas.

lo verde, estable

Informe y vendedores coinciden en que los productos verdes -lechuga y rúcula, entre otros- mantuvieron sus precios. La explicación principal radica en que soportan las heladas y pueden ser producidas en el cordón frutihortícola de la periferia local, lo que no conllevaría gasto de transporte ni la necesidad de importación. Algo similar ocurre con los cítricos.

¿Un número? Según el informe del CEPA, la lechuga redujo su precio -en términos mensuales- un 0,4% y presentó apenas una variación interanual del 1,9%.

Pero ojo, el documento expresó también que la lechuga fue la hortaliza con “mayor dispersión de precios entre supermercados”, que según el análisis, podría superar el 200%.

 

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