Será como aguantar la respiración hasta el 7 de septiembre
| 15 de Agosto de 2025 | 11:27

Después de la fallida licitación del miércoles, en la que quedaron sin renovar vencimientos por $5,9 billones (que quedarán libres el próximo lunes), el ministro de Economía Caputo y el títulos Santiago Bausili le aplicaron al sistema financiero una especie de "efecto suelo", para que todo se quede lo más quieto posible, aspirando pesos a dos manos, sin importar lo que pase con el nivel de actividad económica, priorizando -como se hizo hasta ahora- anclar el tipo de cambio y continuar con el proceso de desinflación.
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Para cumplir con esa tarea, después de que se les escaparan tantos pesos a pesar de pagar el miércoles tasas astronómicas de hasta casi 70% anual (triplicando la inflación esperada), Economía decidió realizar una nueva licitación de deuda en pesos, no programada, en la que se les ofrecerá a los bancos una letra ajustable por tasa Tamar de grandes depósitos (que este jueves cerró en el 63% anual, el mayor nivel de los últimos quince meses) con vencimiento el 28 de noviembre, es decir ofreciendo una operación que busca saltar la elección nacional del 26 de octubre.
Además, el llamado de Caputo, Bausili sacudió a los bancos con un poderoso torniquete: les endureció los encajes (dinero que deben dejar inmovilizado en Reconquista 266) y además les reforzó el control sobre la posición en moneda extranjera que tienen las entidades. Específicamente, a partir del martes y hasta que venza la letra que se ofrecerá el lunes, las tasas de encaje aplicables a depósitos a la vista, plazos fijos con cancelación anticipada diaria, fondos comunes de money market, pases pasivos y cauciones bursátiles pasivas aumentarán de 40% a 45% para los principales bancos y ciertas sucursales o subsidiarias de los principales bancos globales.
Pero, con el objeto de que la licitación del lunes no falle, se les permitirá a los bancos que el 3% del encaje esta exigencia adicional se pueda integrar para depósitos a la vista con títulos públicos en pesos emitidos por el Tesoro Nacional, siempre que sean adquiridos justamente en licitaciones especiales a partir del próximo lunes. Y, como si todo eso no fuera poco, el BCRA les avisó a las entidades que, si un banco no cumple con el encaje o se pasa en su posición en dólares, deberá pagar una multa más cara que ahora será tres veces la tasa de política monetaria del BCRA (Tamar). Y, a su vez, durante ese período, se sube en 5% adicional la tasa del encaje para ciertos depósitos si los bancos no lo cumplen. Lo que implica que, si el banco no usa títulos del Tesoro, paga más encaje, es decir del 50%.
Todas estas medidas fueron recibidas de mala gana por los bancos, cuyas cotizaciones bursátiles, en Buenos Aires y en Wall Street, sufrieron importantes pérdidas ayer jueves. Todo en una jornada en la que los dólares oficiales y el blue estuvieron con cotizaciones a la baja, con los dólares financieros quietos, en un día en el que el BCRA perdió reservas por US$ 142 millones. Y, con todo esto, los bonos argentinos no sufrieron demasiados cambios, estuvieron muy selectivos, por lo que el riesgo país siguió en descenso. Y lo que ciertamente sufrió fue la Bolsa porteña, que cayó otro 4,3%, al tiempo que los ADR argentinos se hundieron hasta 9%. Y es importante consignar que, todas estas variantes ocurren, tras la potente suba de casi 15% que tuvieron los dólares a lo largo de julio, con un mes de agosto en el que el dolar mayorista volvió a bajar y ya lleva diez ruedas sin subir.
Estas medidas extremas de parte del equipo económico fueron consideradas por máximos miembros del sistema financiero como una estrategia de ahogo, que los deja en una posición "que será como aguantar la respiración hasta el 7 de septiembre".
Mientras Argentina está sumergida en sus propios conflictos, en los mercados externos están mirando otra película. La Casa Blanca sigue presionando a la Fed para que baje la tasa de interés base: el secretario del Tesoro Scott Bessent, que ya tiene al hombre para reemplazar a Powell, anticipó que espera que la Reserva Federal baje su tasa testigo del 4,5% anual actual (que tiene desde diciembre pasado) hasta 2,75% para fines de 2026. Por el momento esta presión no tuvo efecto, ya que las tasas largas de EE.UU. se mantuvieron sin cambios: se pagó 3,9% anual a 1 año de plazo, 3,8% anual a 5 años, 4,3% anual a 10 años y 4,9% anual a 30 años. Y, detrás de eso, en el exterior el dólar subió contra todo: 1,3% en Chile, 0,9% en México, 0,4% contra el euro, 0,3% en Brasil y contra la libra, 0,2% en Suiza y Japón y 0,1% en China.
En el mercado cambiario local, con tanto apretón monetaria, el dólar oficial cotizó a $1.311,41, sin que el BCRA interviniera en el mercado de cambios. Pero al final del día la autoridad monetaria perdió reservas por US$ 142 millones. Con este cuadro, el dólar oficial bajó 21,83 pesos hasta 1.311,41 pesos, el blue cayó 20 pesos hasta 1.320 pesos, el Senebi bajó 15,50 pesos hasta 1.319,09 pesos, el MEP subió 1,74 pesos hasta 1.324,74 pesos y el contado con liqui subió 22 centavos hasta 1.325,22 pesos. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue de 0,6% y la del CCL con el y el mayorista fue de 2%.
En títulos públicos, con los papeles CER prometiendo a vencimiento 20 puntos más que la inflación, y con los bonos en dólares mostrando algo de debilidad, con buen volumen, los bonos argentinos bajaron 1,3%. Pero como se espera que haya una salida de capitales desde Wall Street hacia los mercados emergentes, el riesgo país argentino terminó cedieron 11 unidades, hasta 711 puntos básicos, el nivel más bajo de los últimos 30 días, es decir desde que se cometió el error de terminar con las Lefi de un plumazo.
Con todo este marco, los papeles privados externos están quietos. Hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow y el Nasdaq bajaron 0,1% y el S&P subió 0,1%, al tiempo que la Bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la de México achicó 0,5%.
Pero la que pagó los platos rotos fue nuevamente la Bolsa porteña, que sigue hundiéndose sin parar. Con 95.262 millones de pesos operados en acciones y 102.524 millones en Cedears, el índice Merval porteño cayó 4,3%. En tanto que los ADR argentinos sufrieron una caída en bloque del 1% al 9% para Supervielle, Telecom, Galicia, Edenor, Bioceres, BBVA, Macro, YPF y Central Puerto, como las peores del día.
Mientras tanto, las commodities tuvieron fuertes variaciones. A la espera de la reunión entre Trump y Putin en Alaska, hubo un rebote del 2% para el petróleo. Los metales preciosos y las criptomonedas sufrieron una toma de ganancias, con el Bitcoin retrocediendo 3,3%, y con caídas de hasta el 7% en el resto de ese panel. Los metales básicos estuvieron mixtos. Y los granos mostraron día aceptable para el maíz y malo para el trigo y la soja en Chicago. Pero bueno para la soja y malo para el trigo en Rosario.
Nota de Luis varela publicada en eleconomista.com.ar
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