Milei firmó el veto: contra la mejora a los jubilados

El decreto deja sin efecto el aumento aprobado en el Congreso, pero lo debe validar algunas de las Cámaras. Necesita un tercio de los votos. Buscará apoyo en los gobernadores

Edición Impresa

El presidente Javier Milei firmó ayer en Olivos los vetos a las leyes votadas en el Congreso sobre el aumento a jubilaciones y discapacidad, y serán publicados en el Boletín Oficial mañana.

Aunque las normas habían sido aprobadas por el Senado a comienzos de julio, el Poder Ejecutivo dilató la firma del rechazo con una estrategia política: evitar el pronto regreso del debate a la Cámara de Diputados, donde el oficialismo teme una derrota.

De todos modos, confía en que logrará el tercio necesario para blindar los vetos. Para eso buscará ayuda de los gobernadores, además de socios legislativos del PRO y la UCR.

El veto presidencial suspende el aumento jubilatorio de haberes y pensiones del 7,2% y el incremento para el bono, que pasaba de $70 mil a $110 mil, que además se iba a empezar a actualizar por inflación.

Esa ley fue aprobada por las dos cámaras del Congreso, que también sancionaron una artículo que reabría por dos años de la moratoria que permitía que las personas que no tuvieran los 30 años de aportes jubilatorio poder comprar los saldos faltantes para llegar al haber mínimo. No estaba claro si esta última iniciativa estaba dentro del decreto de los vetos.

En cuanto a la emergencia en discapacidad, el proyecto impulsado por el diputado Daniel Arroyo y convertido en ley, declaraba la emergencia hasta el 31 diciembre de 2027 y reforzaba las pensiones no contributivas por invalidez para llevarlas al 70% del haber mínimo jubilatorio. Además, establecía que eran compatibles con empleos formales, siempre que los ingresos no superen los dos salarios mínimos.

El principal argumento del Gobierno contra estas leyes es que rompen el equilibrio fiscal. Y ahora empieza a tallar la negociación legislativa y con los gobernadores para que la oposición no llegue a los dos tercios y rechace el veto presidencial.

El interrogante que surge ahora es si la oposición incluirá los vetos en el extenso temario que piensa abordar este miércoles en Diputados, o si decidirá tratarlos en las próximas semanas. La intención de algunos legisladores sería dilatar la sesión hasta asegurarse los dos tercios necesarios para rechazar la iniciativa del Ejecutivo. Para ello, podrían incluso esperar al cierre de listas para los comicios del 26 de octubre, que será el 17 de agosto próximo.

Desde que empezó el período de sesiones ordinarias en marzo de este año, la Casa Rosada no consiguió aún que se apruebe ninguna ley propia y vio rechazados los pliegos de los jueces de la Corte propuestos por el Presidente, aunque sí pudo ratificar el DNU de deuda con el FMI.

En la Cámara baja, el proyecto de jubilaciones obtuvo 142 votos afirmativos, 67 votos negativos y 19 abstenciones, con 29 ausentes. El cálculo que hacen en LLA es que parten de 67 avales al veto (los que ya rechazaron el proyecto) y que necesitan un piso de 72 para alcanzar el tercio “salvador”. Igual, lejos de los “87 héroes” que galvanizaron el veto de Milei a la movilidad jubilatoria, el año pasado.

Se trata, desde ya, del cálculo más optimista, ya que prevé que no se sumarán voluntades a la defensa de la ley, que es por demás sensible.

La mira del oficialismo está puesta en garantizar el apoyo de “al menos 33 de los 35 diputados de Pro”, de todo el bloque MID, de los cinco radicales “peluca” y de un puñado de legisladores que responden a los gobernadores y que en las votaciones iniciales se ausentaron o se abstuvieron.

Pero otra de las variables en juego será el poder de fuego que podrían exhibir los cinco gobernadores que esta semana inauguraron un nuevo frente electoral nacional. Una especie de tercera vía que buscará afianzarse dentro del parlamento. Se trata de Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz), Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa fe). A ellos responden al menos 11 diputados.

“Asesinos y genocidas”

Milei, mientras, criticó a los legisladores que apoyaron la sanción de las leyes por el aumento jubilatorio, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, y los trató de “asesinos” y “genocidas”.

El mandatario se refirió a la sesión “autoconvocada” por la oposición, que además aumentó sus tensiones con la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien le dio inicio a la sesión aunque desde el oficialismo la consideraban inválida. Sobre dicha sesión, Milei sostuvo que ocurrió por el “mamarracho de la traición en el Senado” de la vicepresidenta, a quien trató de “traidora bruta” y habilitar una “sesión ilegal”.

“Aquellos que no acompañen el veto son genocidas”, dijo el presidente Milei a los legisladores

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE