La Madre que la TV holandesa inmortalizó

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AFP

La Madre de Plaza de Mayo cuyo testimonio a la televisión holandesa durante el Mundial de Fútbol en 1978 dio a conocer internacionalmente los crímenes de la dictadura argentina murió el último martes a los 98 años, según la organización humanitaria.

Enriqueta Rodríguez de Maroni, con su pañuelo blanco, símbolo de las Madres, habló de la desaparición de sus hijos con la prensa extranjera eludiendo la censura del gobierno de facto (1976-1983), en un testimonio que dio la vuelta al mundo.

“Recuerdo ese momento. Nunca olvido los ojos de tristeza de esas mujeres”, dijo a la AFP el periodista neerlandés Frits Jelle Barend, uno de los reporteros que la entrevistó entonces en la Plaza de Mayo junto a otras madres.

Dos hijos de Maroni, María y Juan, fueron secuestrados por el Ejército el 5 de abril de 1977 en Buenos Aires junto a sus parejas y estuvieron cautivos en un centro clandestino de detención, según sobrevivientes. Tenían 23 y 21 años respectivamente. Siguen desaparecidos. ella murió sin conocer qué sucedió con ellos.

Maroni, que fue docente de profesión, estuvo al frente de Madres entre 2022 y 2024.

“Han venido a nuestras casas, las han allanado, han robado cuando han querido. Han destrozado las casas, porque las han destrozado y robado todo lo que tenemos. Y además a nuestros hijos nos han robado y nunca jamás supimos más nada de ellos. El Ejército lo ha hecho eso. ¡El Ejército!”, había dicho Maroni en junio de 1978 a la televisión holandesa entrevistada en la Plaza de Mayo junto a otras madres.

“Te daremos la caricia postrera y nos iremos más huérfanas, pero consoladas por tu memoria luminosa”, expresó la organización en un comunicado para despedirla.

También este martes la organización Hijos de desaparecidos informó el fallecimiento de otra integrante de Madres de Plaza de Mayo, Dolores ‘Lolín’ López Candal de Rigoni, a los 100 años de edad en Neuquén (sur).

Uno de sus hijos, Roberto, fue secuestrado por la dictadura el 16 de abril de 1977 en Buenos Aires, y luego asesinado.

Organismos defensores de derechos humanos calculan que la dictadura dejó unos 30.000 desaparecidos, muchos de ellos arrojados narcotizados al Río de la Plata en los llamados ‘vuelos de la muerte’.

Por otro lado, Abuelas de Plaza de Mayo logró la restitución de la identidad a 140 personas que fueron robadas al nacer bajo el cautiverio de sus madres y estima que aún resta hallar a otros 300 nietos.

La justicia argentina dictó unas 300 sentencias y condenó a más de un millar de personas por los crímenes de la dictadura, mientras hay unos 26 juicios en marcha y más de medio centenar de causas aún en trámite.

 

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