Ramallo: cambios en el gabinete revelan crisis política y financiera

El resultado electoral del domingo le dio al oficialismo de Ramallo un triunfo con sabor amargo. Aunque logró imponerse, la votación reflejó un retroceso respecto de elecciones anteriores y dejó al descubierto la fragilidad de la gestión de Mauro Poletti. La respuesta inmediata fue una reestructuración del gabinete, que más que un ajuste estratégico evidenció los problemas políticos y financieros de la administración.

Los desplazamientos de Marcela Isarra, hasta ahora secretaria de Gobierno, de Daniela Mesías, responsable del área de Género, y del delegado Ariel Galarza respondieron directamente al magro desempeño electoral. En Villa General Savio, la oposición se impuso con fuerza, y en Ramallo, bastión histórico del polettismo, crecieron la Vecinal 24 de Octubre y otras fuerzas locales.

No se descartan más cambios en áreas sensibles como Cultura, Educación, Seguridad y Desarrollo Humano. La cartera cultural, en particular, quedó en el centro de críticas por el elevado gasto en eventos municipales, sin resultados claros para la comunidad, en contraste con la escasa inversión en infraestructura y servicios básicos.

El trasfondo es económico. El municipio enfrenta una seria crisis financiera, con demoras en pagos, ejecución deficiente de recursos y una obra pública que no alcanza a todos los distritos. La gestión de Poletti, que buscaba proyectarse en la política provincial, aparece ahora replegada en la tarea de ordenar las cuentas y recomponer la confianza ciudadana.

En términos políticos, el intendente perdió cerca de 2.000 votos respecto de su última elección y dejó de ser el dirigente que arrasaba en las urnas. El resultado dejó un mensaje claro de los vecinos: su figura ya no concentra la adhesión mayoritaria en varias localidades del partido.

La estrategia de trasladar funcionarios al Concejo Deliberante busca garantizar respaldo legislativo para avanzar con proyectos clave. Entre ellos, la incorporación de lotes sociales, con la intención de entregarlos a cambio de condonación de deudas municipales a una empresa en riesgo de cierre, y la habilitación de un puerto en la zona de Costa Pobre, una iniciativa que genera cuestionamientos y que Poletti pretende sostener sin fisuras en su bloque.