
Se suman otros 20 fallecidos a la causa del fentanilo contaminado
En siete años, los taxis perdieron casi la mitad del trabajo diario
Delincuencia sin piedad: feroz ataque a una pareja de jubilados
Clásico de rugby: San Luis y La Plata ponen muchas cosas en juego
En El Nene, 20% de descuento con Modo: las ofertas para este fin de semana
Baldwin tras el juicio: descarrilado, se abraza a Snoopy y quiere que seamos “buenas personas”
El frente de gobernadores quiere consolidarse en la Cámara alta
Javier Milei quiere protagonizar la campaña libertaria en Provincia
¡A sólo $9.990! Ya podés pedir "La Vaca Lila", un libro con sonido y para pintar
Kicillof en Junín, entre críticas a la Rosada y el enojo del intendente
El FMI aflojó con la meta de reservas y en el Gobierno respiran aliviados
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Cerca de cien obras forman parte de una exposición en Viena, con la que se quiere recordar el principio de esta técnica pero también destacar su influencia en el trabajo de artistas como Matisse o Picasso
En el principio, fue el punto. A partir de la mínima forma de expresión de la pintura, Georges Seurat y Paul Signac desarrollaron el puntillismo, del que luego bebieron el cubismo de Pablo Picasso o el fauvismo de Henri Matisse, como refleja una muestra que actualmente se exhibe al público en Viena.
Con la exposición “Seurat, Signac, Van Gogh. Los caminos del puntillismo”, el museo Albertina de Viena se centra en un movimiento quizás menos conocido que el impresionismo pero que sirvió para abrir las puertas de la modernidad y preparar el terreno para nuevas corrientes artísticas. “Abre el camino hacia Picasso o Mondrian”, resumió el director de la galería Albertina, Klaus Albrecht Schröder, durante la presentación de la muestra a la prensa.
Hasta el próximo 8 de enero, este museo muestra cien obras que explican el nacimiento de esta técnica de la mano de Seurat, su evolución con Signac y el contacto que con ella tuvieron artistas como Matisse, Paul Klee, Piet Mondrian, Picasso o Vincent van Gogh.
El puntillismo, con su uso de la geometría, de colores puros no mezclados, la estilización de lo representado y la ausencia de movimiento, ofrece una realidad sintética, libera a la pintura de representar la naturaleza como es. Lo importante ya no es lo representado, sino la representación, con lo que este estilo abre las puertas a la modernidad. “Los puntillistas querían llegar más allá de la naturaleza, a lo esencial”, explicó el curador de la exposición, Heinz Widauer.
También hay retazos del puntillismo en la obras que Paul Klee llamó “puntillísticas”, aunque para él el punto no sirve para analizar la luz y el color sino como elemento de representación.
Entre las obras expuestas se cuentan la fundacional “Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte” (1886) de Seurat, y “El comedor” (1887) de Signac, en la que la fugacidad del impresionismo ya se transformó en atemporalidad.
A partir de ahí, se recorre la expansión del movimiento entre pintores belgas y holandeses, su evolución hacia trazos más alargados e incluso a una técnica de mosaico. Hay muestras del “puntillismo sui generis” de Van Gogh, como “Interior de un restaurante” (1887), en el que se mezcla el punto con trazos más largos, ejemplificando cómo el carácter impulsivo del artista holandés chocaba con el ingente trabajo y tiempo que requiere el puntillismo.
Con la transformación del punto en una mancha de color impulsada por Signac, con la que el puntillismo se convierte en “divisionismo”, pintores más jóvenes como Matisse se suman a la corriente, de la que luego evolucionó, “liberándola” del orden y creando el arte “fiero” que fue el fauvismo.
También hay retazos del puntillismo en la obras que Paul Klee llamó “puntillísticas”, aunque para él el punto no sirve para analizar la luz y el color sino como elemento de representación.
También Picasso regresa a las raíces del puntillismo en varias obras a lo largo de los años, desde “Bailarina española” (1901), en la que recurre a una maraña de puntos como elemento expresivo, hasta las obras de 1913 y 1914 en las que los puntos de color se integran en formas puramente cubistas.
En la exposición puede verse su cuadro más puntillista, “De vuelta del bautismo”, en el que reinterpreta una obra de Luis Les Nais de 1642, donde todo el lienzo se cubre de infinidad de puntos.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí