Visto y oído - La Provincia

Llamado de atención desde el Conurbano por los secuestros

Los intendentes del sur del Conurbano están preocupados por los secuestros extorsivos que se ensañaron este año con esa zona del Gran Buenos Aires. De hecho, entre los distritos de Lomas de Zamora y Quilmes registran el 31% de los casos denunciados en los últimos meses en la Provincia. Por eso los jefes comunales de la región invitaron a una reunión a Santiago Marquevich, quien encabeza la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Secuestros Extorsivos, dentro de la Procuración General de la Nación. El fiscal, hijo del ex juez Marquevich, expuso el cuadro de situación en el municipio de Almirante Brown, ante el intendente anfitrión Mariano Cascallares y sus pares Jorge Ferraresi (Avellaneda), Néstor Grindetti (Lanús), Martiniano Molina (Quilmes), Patricio Mussi (Berazategui), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Fernando Gray (Esteban Echeverría). Del encuentro surgió la inquietud de sumar a estas reuniones a especialistas de los ministerios de seguridad nacional y bonaerense. Un llamado de atención para las autoridades que llega desde el sur del GBA.

Un intendente que también puede ir a la derecha

“No hay nada cerrado”. Así lo deslizaron en el entorno de Alejandro Granados cuando se los consultó por un acuerdo político-electoral con la gobernadora María Eugenia Vidal. El intendente de Ezeiza es uno de los jefes comunales peronistas mencionados entre los que podrían acercarse a la mandataria de cara a las elecciones de 2017, como ya lo hizo Joaquín de la Torre, ahora ministro de la Producción y jefe territorial de San Miguel. Pero en el caso del “sheriff” del sur del Conurbano las negociaciones aún no están concluídas. Igualmente, el hombre suele comentar ante sus colaboradores de confianza: “Si antes nos llevaron a un frente de izquierda (por el kirchnerismo), no veo por qué ahora no se puede ir para la derecha”, repite Granados como una humorada. El razonamiento del jefe comunal es de un estricto pragmatismo: sólo los gobiernos nacional y bonaerense pueden darle aire a los intendentes para llegar bien hasta el 2019.