Galletti se sumó a la pretemporada del Parma

PARMA, Italia (Especial).- La novela de Luciano Galletti y su controvertida situación de desvinculación de Estudiantes y su llegada al Parma, sigue acumulando capítulos. Aunque en este caso, uno muy especial. ¿Por qué? Porque desde ayer, el delantero entrena junto al plantel profesional parmesano y partió rumbo al norte de Italia donde se realizará la pretemporada.
Este es un nuevo capítulo que deja bastante mal parado al club de nuestra ciudad y que no hace más que desnudar una intrincada relación y una serie de palabras que se llevó el viento (ver aparte), dejando al jugador en una posición bastante delicada y a todas las partes en la evidencia de que lejos está aún una solución que deje satisfechos a todos.
La sensación que va quedando es que todos imaginan el desenlace no deseado para Estudiantes: que el jugador se marchará indefectiblemente (de hecho ya entrena con un nuevo club al que legal y formalmente no pertenece) y que de no mediar alguna situación muy particular, los albirrojos recibirán un dinero en recompensa que no será en absoluto el que se imaginó cuando esta historia se empezaba a escribir.
Los principales diarios italianos no dan por abrochada la incorporación, porque saben que aún falta el acuerdo de Estudiantes. Pero al mismo tiempo, nadie duda de que Galletti será jugador del Parma, independientemente de cuál sea su destino final.
"La Gazzetta dello Sport" habla en su edición de ayer de un jugador "en tratativas". "La Stampa" de Parma va un poco más allá y afirma que "sólo falta un paso para que todo quede definitivamente cerrado." Pero al mismo tiempo, nadie habla de que llega para jugar. Todo lo contrario: se habla de un proyecto a futuro, de un más que probable traspaso a otra entidad (muy probablemente de la serie "B", entre los que se nombran a Lecce o Nápoli).
El delantero ya está trabajando con el Parma. Y su destino parece ya muy lejano de Estudiantes. Pero, ¿Cómo se resuelve esta situación? Por lo pronto, el diálogo entre los intereses de Galletti (léase su padre o Gustavo Mascardi) y la entidad albirroja está virtualmente roto. Desde hace varias semanas, prácticamente meses, no ha habido ningún avance en la negociación. Y eso fue derivando en una nueva estrategia de los allegados al jugador que lo sacó de Estudiantes, lo llevó a Italia, lo puso a entrenar en Parma y espera con tranquilidad, un veredicto de la FIFA.

¿Ese será el próximo paso? Es casi seguro. La movida de Mascardi intenta debilitar la posición de Estudiantes. De aquel acuerdo de hace unos meses cuando habían arribado a una cifra de cinco millones de dólares para los albirrojos y al que sólo le faltó el okey respecto a la forma de pago y otros detalles, ya no se habla. Es más, es un hecho que Mascardi y los dirigentes pinchas no se sentarán otra vez a negociar.
Giorgio Vasari, columnista de La Stampa, le contó ayer a este medio que "aquí están esperando que la FIFA decida qué pasará con el jugador. Nadie habla de arreglar con Estudiantes".
A buen entendedor, pocas palabras. Lo que quiere hacer Parma, léase Mascardi, es que la entidad madre del fútbol mundial laude entre ambos y fije un precio como indemnización para los platenses. Y ya se habla de una cifra: tres millones de dólares.
Luciano Galletti está en Parma desde hace varios días. Y está junto a su padre, Rubén Horacio, que en los próximos días se sumará al trabajo de las Inferiores de la entidad de esta ciudad.

Y ayer, puntualmente a las 8.45, de la puerta del estadio Ennio Tardini, se fue junto a los que serían sus nuevos compañeros, rumbo al Valle d'Aosta, más precisamente en la localidad de Morgex La Salle, donde realizará el trabajo de pretemporada por espacio de dos semanas.
El delantero platense estuvo haciendo un trabajo especial en Parma por espacio de diez días y tras haber elegido su lugar de residencia, se reunió con los jugadores del equipo "giallobú" para los primeros entrenamientos que fueron exclusivamente de acondicionamiento físico.
Galletti se quiere quedar en Parma. ¿Podrá?