Dolor interminable: la tragedia de 7 y 529 cobró una nueva vida

Ayer murió la joven cuyo estado era irreversible. Suman seis las víctimas por el terrible accidente

Dolor, dolor y más dolor. La tragedia de 7 y 529 cobró ayer una nueva víctima. Julieta Saboia (18), que se encontraba internada en el hospital Italiano de La Plata con muerte cerebral y en estado irreversible, no tuvo más fuerzas para seguir luchando por el milagro de mantenerse con vida a pesar del crudo diagnóstico realizado por los médicos. La joven dejó de existir cerca de las 11 de la mañana y al cierre de la presente edición, en medio de escenas conmovedoras, sus restos eran velados en una funeraria de la calle 53 entre 18 y 19.
Fueron casi nueve días de agonía. Nueve días de una silenciosa pelea que, pese al desgarrador cuadro planteado por los facultativos que la asistían, abrigaba esperanzas entre sus familiares y amigos.
Saboia presentaba terribles heridas en distintas partes de su cuerpo. Sin embargo, se mantuvo aferrada a la ilusión de sobreponerse y sortear el oscuro final que le planteó el destino.
Lamentablemente ayer su corazón dijo basta y ahora suman seis los muertos por el accidente suscitado en la localidad de Tolosa, uno de los más graves que se recuerdan en nuestra ciudad.

EL CASO
El domingo 17 de noviembre, alrededor de las 7.30 de la mañana, un Peugeot 306 marchaba por la avenida 7, con siete ocupantes en su interior, cuando, por causas que tratan de establecer, cruzó la línea divisoria de carriles y chocó a un Fiat 147 que se desplazaba en sentido contrario, a la altura de la calle 529.
El impacto fue brutal. El conductor del 147, Raúl Humberto Fabre (46), un sargento ayudante de la DDI Quilmes, murió en el acto. Lo mismo pasó con dos chicas de sólo 19 años: Soledad Vanesa Malizia y Cintia Martín.
Horas más tarde Ana García (19) falleció en un centro asistencial y lo mismo ocurrió con Lisandro Pesqueira Ramírez (18).
Fueron y son momentos muy difíciles para varias familias de la Ciudad. Y en medio de la impotencia, la desazón y la angustia creada por tan inesperada realidad, otro duro golpe sacudió a los platenses: la muerte de Julieta Saboia.

PEDIDOS DE PIEDAD Y CONDENA
Las madres de Soledad Malizia y Ana García, pese al dolor que las embarga, formularon la semana pasada un sentido pedido de piedad para el conductor del 306, Emiliano Fernández Girod (19), uno de los sobrevivientes de la tragedia, junto a Daniela Marín (20), que aún se encuentra internada en un hospital.
"Con todo el dolor que significa haber perdido una hija y con el apoyo de mis hijos, mis padres y hermanos pido por favor en nombre de Dios a todos los padres, familiares y amigos de los chicos fallecidos junto a mi hija, piedad por Emiliano Fernández; porque está pagando en vida algo que considero particularmente que no se merecía; porque como novio de mi hija sabemos la persona que es; porque él estuvo en mi casa hasta las 5 horas aproximadamente junto con Vanesa, Ana, Julieta y otra de mis hijas escuchando música; porque después fueron al boliche e hicieron lo que hace cualquiera de nuestros hijos; porque Vanesa siempre tuvo la virtud de apoyar y dar fuerzas a quien lo necesitara y así eran sus amigos; porque yo he compartido con ellos muchas tardes de mate y preparativos de salida por las noches; porque quién puede juzgar a Emiliano que manejaba el coche si nuestros hijos subieron por su propia voluntad, y se divirtieron y tomaron cerveza como cualquier chico o chica a esa edad; porque también podríamos culpar a los que conociendo lo peligroso que es el lugar, con testigos de varios accidentes y muertes, todavía no hayan tomado alguna medida de prevención (...)", dijo Norma Zaniratto, la mamá de Soledad.
En tanto, Viviana Gladys López, la madre de Ana, mencionó que "con el dolor y el sufrimiento que estoy padeciendo después de la trágica muerte de mi hija, Ana Verónica, y la de los otros chicos, adhiero mi deseo al de la madre de Vanesa Malizia, Norma Zaniratto.
Estoy convencida y así lo siento de que en esto no hay culpables, fue el destino y la hora que cada uno tenía para partir (...)".
Por otra parte, los familiares de Raúl Humberto Fabre hicieron llegar a EL DIA una carta en la que rechazan la postura de familiares de otras víctimas.
Isabel Roldán y Ricardo Ruben Nucera, cuñados del policía, destacaron el difícil momento por el que está atravesando toda la familia, y en especial María Gilda Páez de Fabre, la esposa de Raúl, y sus 6 hijos.
"Mi hermana está sufriendo severos problemas nerviosos -señaló Isabel Roldán- y una de mis sobrinas se quiso quitar la vida al enterarse de la muerte de su padre, un hombre que se había levantado a las 7 de la mañana para ir a trabajar como todos los días a la DDI de Quilmes".
"Nosotros no tenemos nada contra los padres de los chicos -destacó Ricardo Nucera- y por supuesto también respetamos su dolor. Pero no compartimos ese pedido de 'piedad' para alguien que (presuntamente) hizo tanto daño. Por el contrario, creemos que debe haber Justicia, y que el que hizo algo mal, debe pagarlo" (...).

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE