Echan al jefe de la Federal tras otra marcha piquetera

Kirchner se enojó porque policías portaron armas "letales" para prevenir incidentes

El presidente Néstor Kirchner desplazó al jefe de la Policía Federal, Eduardo Prados, y nombró en su reemplazo a Néstor Valleca, por desobedecer la orden de no portar armas de fuego en el operativo de seguridad montado ayer en torno de la Legislatura porteña, donde convergieron diversas marcha piqueteras.

El desplazamiento de Prados fue el corolario de varios días de versiones sobre la estabilidad de los funcionarios del área de Seguridad y Justicia en el cargo, potenciadas tras los violentos incidentes ocurridos el viernes último en la Legislatura metropolitana.

Según se informó oficialmente, Prados habría dispuesto una tercer cordón de seguridad en torno de la Legislatura frente a la movilización realizada ayer, con efectivos que llevaban "armas de fuego letales", un elemento que el Gobierno había ordenado evitar.

"El presidente había instruido al ministro (Gustavo) Béliz de cómo iba a tener que ser la acción preventiva. Nos volvimos a reunir y Béliz dijo que Prados entendía que el operativo no se podía llevar a cabo sin personal armado. Entonces el Presidente dispuso el reemplazo de Prados y designó a (Néstor) Vallecca", dijo el jefe de gabinete, Alberto Fernández, a una radio porteña.

"La instrucción del presidente fue la de no portar armas de fuego letales. No hubo coincidencia en cuanto al modo de actuación, de acuerdo a lo manifestado por el hasta hoy jefe de la Policía", completó luego Béliz en una conferencia de prensa efectuada en la Casa Rosada.

¿FUNCIONARIOS EN LA MIRA?

Las reiteradas movilizaciones piqueteras, sumadas a una contradictoria versión sobre la aparición de casetes con escuchas de la AMIA, llevaron a poner sobre el escenario político la continuidad del ministro de Justicia, Gustavo Béliz; y su secretario de Seguridad, Norberto Quantín, quienes de todos modos, fueron designados anoche para oficializar los cambios en la cúpula de la Federal.

El recambio en la conducción policial se conoció cuando el presidente Néstor Kirchner está fuera del país, ya que viajó a Bolivia y Venezuela, por lo que mantuvo contacto telefónico con Buenos Aires para disponer la renuncia de Prados.

El principal impulso a la carrera de Prados se había concretado, paradójicamente, en la gestión que encabeza Kirchner, que inicialmente lo designó como subjefe de Giacomino y luego jefe. Incluso, el Presidente lo mantuvo cuando en mayo último dispuso una fuerte purga que implicó la separación de sus cargos de más de un centenar de efectivos.

LLAMADO PRESIDENCIAL

Voceros oficiales relataron que el propio Kirchner se comunicó por teléfono por la mañana con Prados, poco antes de viajar a Bolivia y Venezuela, para anunciarle su decisión.

La información fue confirmada por fuentes oficiales por la tarde y explicada por la noche en la conferencia de prensa que dieron el vicepresidente en ejercicio del Ejecutivo, Daniel Scioli, y el ministro Béliz, en Casa de Gobierno.

Fuentes gubernamentales dejaron trascender también el enojo presidencial con el operativo de seguridad de la semana pasada que generaron incluso un corto circuito político entre los gobiernos nacional y porteño, en torno a la responsabilidad en haber permitido que los disturbios alcanzaran tanta intensidad.

En ese momento, el jefe de gobierno de la ciudad, Aníbal Ibarra, reclamó por un operativo de disuación con el estricto límite de la no utilización de armas de fuego por la policía.

Así Kirchner, según las fuentes, volvió a pedir "un operativo disuasivo" para la marcha de la tarde y antes de embarcarse hacia la ciudad boliviana de Tarija tuvo la información de que en los alrededores de la Legislatura capitalina había "una tercera línea armada" de efectivos.

Fue este hecho el que empujó su decisión ante lo que juzgó "una desobediencia" de Prados.

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