Investigan el ataque de patovicas a tres chicos

Un patovica del pub céntrico "Chill Out", denunciado por golpear salvajemente a tres menores de 16 años, con quienes mantuvo un fuerte entredicho, ya fue identificado en la causa por "lesiones" que llevan adelante los fiscales platenses Tomás Alberto Moran y Ana Medina, con conocimiento del juez de garantías Néstor De Aspro.

Fuentes judiciales explicaron que los encargados de la investigación esperarán ahora que los informes médicos de las víctimas sean agregados a las actuaciones y, una vez evaluadas las mismas, podrían solicitar algún tipo de requerimiento respecto del acusado, de nombre Carlos Daniel Barragán (26), quien de acuerdo a los registros de la comisaría primera de nuestra ciudad integra las filas de la Escuela de Policía Juan Vucetich como cadete.

En principio, los voceros consultados explicaron que la imputación no admite detención, aunque eso no impediría un procesamiento y eventuales sanciones.

Anoche, en diálogo con este diario, el empresario Julio César Chaparro (46), padre de uno de los chicos agredidos, opinó que "al pretender justificar semejante golpiza con la rotura de un vidrio, como dijeron en la comisaría, no hacen más que minimizar la gravedad de lo ocurrido".

Las palabras de Chaparro apuntaron al hecho de que su hijo fue "perseguido" varias cuadras por los supuestos patovicas, quienes lo atacaron a trompadas y, una vez en el suelo, "le siguieron pegando. Eso es algo inadmisible y como padre me tiene muy preocupado. Si realmente, como dicen, se suscitó algún problema en la puerta del local, que los retengan y llamen a la policía. Me parece que algo está fallando. No hay controles sobre los locales y tampoco sobre quienes cumplen funciones de seguridad", aclaró.

"Uno, a sus hijos, los manda a la escuela, a capacitarse. Pero estos custodios se capacitan en un gimnasio. Me pregunto si lo hacen para salir a pegarle a los chicos a la calle. No tienen ningún tipo de evaluación psicológica o psiquiátrica para saber si, realmente, están en condiciones de cumplir esa tarea", agregó.

Como se sabe, el hijo de Chaparro y tres amigos participaron de una discusión en la puerta del pub "Chill Out", ubicado en diagonal 74 entre 46 y 47.

Los jóvenes pretendían ingresar al local, cerca de las cinco de la madrugada pero, por razones que se ignoran, no los autorizaron.

Allí fue cuando se generó un altercado que, pocos segundos más tarde, habría originado una impensada reacción por parte del personal de seguridad del comercio.

"Primero los discriminaron, al no dejarlos entrar. Y después los golpearon", comentó Chaparro con visible indignación.

Según la denuncia policial que se radicó en la seccional 1º de La Plata, en medio de un tumulto de grandes proporciones, dos de los jóvenes terminaron en el piso, donde "les ataron los cordones de las zapatillas para que no puedan correr, le pusieron las manos en la espalda, un buzo en la cabeza y les pegaron", sostuvo el empresario.

Respecto al hijo de Chaparro, al ver la agresión, salió corriendo, aunque lo alcanzaron en diagonal 74 entre 49 y 50. Y en ese lugar le pegaron varias trompadas y patadas.

"Había otro amigo con mi hijo, que también salió corriendo, y al que no pudieron agarrar. Sé que mañana -por hoy- iría a declarar como testigo a la comisaría", concluyó.

Este diario intentó ayer tomar contacto con los responsables del pub "Chill Out" para que brinden su versión de lo sucedido el domingo por la madrugada, pero el local estuvo cerrado durante toda la jornada.

Las historias de violencia son reiteradas en nuestra ciudad. Y en torno a la "noche platense" existen datos que resultan estremecedores: no pasa un sólo fin de semana sin que haya por lo menos un caso de agresión física dentro o en la puerta de un boliche y en el que los patovicas se encuentran en el centro de la escena.