La Plata, ciudad riesgosa para el paciente asmático

"No es asmático el que quiere, sino el que puede", afirma el doctor José Luis De Paola, jefe del servicio de Enfermedades de Vías Respiratorias en el Hospital Gutiérrez por donde pasan diariamente entre 50 y 60 pacientes, número que aumenta con la llegada del frío. Y a su afirmación habría que agregar que, cumplida esa premisa, si vive en el Gran La Plata los síntomas no tardarán en manifestarse. "Efectivamente, nuestra ciudad con su carga de humedad y la polución ambiental que actúan como gatillo, repercute negativamente en quienes tienen esa condición genética. Esto se ve mucho en los estudiantes universitarios que vienen de provincias con clima seco y al llegar a nuestra ciudad se les dispara el asma".

Se considera que entre un 10 y un 15% de la población ha tenido cuadros asmáticos. "A las condiciones genéticas, se suman las ambientales que pueden ser fortuitos como una infección viral o también permanente. Los factores ambientales pueden ser específicos e inespecíficos. Los primeros son los llamados alergenos y los más comunes son los que están suspendidos en el aire, tanto en interiores, por ejemplo hongos, ácaros, epitelios, y en el exterior también, por ejemplo, el polen de las plantas. Como se ve, son los mismos que originan las alergias", explica De Paola.

"La polución ambiental actúa como irritógeno y es un factor ambiental inespecífico, actúan como gatillo, disparadores del cuadro que es lo que sucede en nuestra ciudad con su contaminación y humedad. Por eso La Plata es riesgosa para el paciente asmático".

SE PUEDE LLEVAR UNA VIDA NORMAL

La acción negativa de los factores ambientales y climáticos no es algo nuevo. Bastará revisar la historia del Che y ver cómo la detección precoz de su asma hicieron mudar a su familia desde Rosario a Córdoba, buscando altura y clima seco. "Así se aconsejaba antaño a todo paciente con afecciones respiratorias. Buscar mejores condiciones de vida de lo que podía ofrecer Rosario, en ese caso, que en ese aspecto es muy similar a La Plata".

Pero a De Paola le preocupa un dato reciente: "el 95% de los asmáticos están mal controlados y no sólo en los países emergentes, sino también en los centrales hay datos alarmantes. Y eso no debería ocurrir hoy, cuando se cuenta con recursos terapéuticos que deberían invertir ese porcentaje. Hoy un asmático puede llevar una vida totalmente normal, no sólo estudiar, trabajar y dormir bien, sino también practicar deportes".

"Evidentemente hay fallas operativas porque eso se debe al paciente que no cumple con las prescripciones o no se controla como corresponde o también puede ser el médico que ha errado en el planteo estratégico de su tratamiento".

TRATAMIENTO INTERDISCIPLINARIO

El especialista platense aclara que "el asma tiene una etiología multifactorial. Hay factores inmunológicos, ambientales, endógenos, emocionales y también infecciones. Lo que implica que el asma puede navegar entre diferentes enfoques y es fundamental quitarse las anteojeras y dejar de mirar un sólo aspecto cuando se atiende a un paciente".

Por eso aconseja "trabajar el asma de acuerdo a su etiología, multifactorialmente. La falla es que muchas veces se la enfrenta parcializando el enfoque que debe ser holístico".

El ejemplo es el servicio del hospital Gutiérrez. "Aquí participan psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, fonoaudiólogos, kinesiólogos y todo el equipo médico de especialistas".

Hay tratamiento, aunque aclara que los factores ambientales y emocionales son imprevisibles y tampoco son prevenibles. Hay que tener para el factor climático, fármacos preventivos, controladores, que son de alta calidad. Ante los factores irritógenos no se puede actuar, pero hay medicamentos controladores. Para todo lo demás, el médico cuenta con armas eficaces para su control".